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11 alimentos que NUNCA deberías recalentar en el microondas

En muchas cocinas, el microondas es un aliado rápido y práctico para calentar la comida. Sin embargo, no todo lo que sale del refrigerador es apto para ser recalentado de esta manera.

Algunos alimentos, al ser expuestos nuevamente al calor del microondas, pueden perder nutrientes, alterar su sabor, generar compuestos tóxicos o incluso convertirse en un riesgo para la salud. En este artículo te contamos cuáles son esos alimentos que deberías evitar recalentar y por qué.

Índice

    Los 11 alimentos que jamás deberías recalentar en el microondas

    El microondas es una herramienta útil, pero no todo lo que comemos es compatible con él. Saber qué alimentos evitar puede proteger tu salud y mejorar la calidad de tus comidas.

    1. Huevos cocidos (duros o revueltos)

    Recalentarlos puede provocar una acumulación de vapor en su interior, lo que puede hacer que exploten tanto dentro del microondas como después, al abrirlos. Además, su textura se altera y su sabor se vuelve desagradable.

    Consejo: Si te sobraron huevos cocidos, consúmelos fríos en ensaladas o sándwiches.

    2. Arroz

    Si no se ha conservado adecuadamente, el arroz puede contener esporas de Bacillus cereus, una bacteria que resiste altas temperaturas. Al recalentar en microondas, el calor no es uniforme y puede no destruir estas toxinas.

    Consejo: Guarda el arroz en la heladera inmediatamente después de cocinarlo y, si lo recalientas, que sea bien caliente y en sartén.

    3. Pollo

    El microondas calienta de forma desigual, lo que puede dejar partes del pollo recalentadas a temperaturas inseguras. Esto permite que sobrevivan bacterias como la salmonella.

    Consejo: Si necesitas recalentar pollo, mejor hazlo al horno o en una sartén, asegurándote de que esté caliente por completo.

    4. Papas cocidas

    Pueden desarrollar Clostridium botulinum si no se refrigeran adecuadamente. Recalentarlas en microondas no siempre alcanza la temperatura suficiente para eliminar esta bacteria.

    Consejo: Evitá guardar papas cocidas a temperatura ambiente. Si las recalentas, hacelo en sartén o horno.

    5. Hongos cocidos

    Contienen proteínas que pueden descomponerse y generar compuestos tóxicos al ser recalentadas. Además, su textura se vuelve gomosa y poco agradable.

    Consejo: Prepará solo la cantidad de hongos que vas a consumir en el momento.

    6. Espinacas

    Contienen nitratos que, al ser recalentados, pueden convertirse en nitritos y nitrosaminas, compuestos potencialmente cancerígenos.

    Consejo: Consumilas frescas o cocidas al momento. Si sobran, mejor frías en una ensalada.

    7. Apio

    Como la espinaca, contiene nitratos que pueden volverse dañinos al calentarse nuevamente.

    Consejo: Si vas a hacer sopa, retirá el apio antes de recalentarla.

    8. Remolacha

    Tiene un comportamiento similar al apio y la espinaca. El calor puede transformar sus nitratos en compuestos peligrosos para la salud.

    Consejo: Agregala después de calentar la comida o consumila fría.

    9. Mariscos

    Los mariscos cocidos, al recalentarse, no solo pierden su textura y sabor, sino que pueden desarrollar bacterias dañinas si no se calientan de manera uniforme.

    Consejo: Mejor comerlos fríos o recalentarlos al vapor con cuidado.

    10. Leche materna

    Aunque puede parecer práctico, recalentar leche materna en microondas puede crear puntos calientes peligrosos para el bebé y destruir nutrientes esenciales.

    Consejo: Calentala al baño maría o en un recipiente con agua tibia.

    11. Comidas con salsas cremosas o lácteos

    El calor desigual del microondas puede cortar las salsas, separar los ingredientes y alterar el sabor, además de generar posibles riesgos bacterianos si no se calientan bien.

    Consejo: Mejor calentar en fuego bajo, removiendo constantemente.

    Consejos finales

    • Usá recipientes aptos para microondas y nunca plásticos comunes, ya que pueden liberar sustancias químicas.

    • Tapá la comida con una tapa adecuada o papel film perforado para evitar salpicaduras y que el calor se distribuya mejor.

    • Remové a mitad del calentamiento para que el calor llegue a toda la comida de manera uniforme.

    • No recalientes más de una vez el mismo alimento.

    • Si tenés dudas, mejor evitá el microondas y optá por métodos como el horno, sartén o vapor.

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