En el corazón del monte de Santa Victoria, en Salta, nos encontramos con este refugio que nos transporta a otra época, con su fachada campestre y los lugareños que visten de gauchos. Alejados de la rutina de las grandes urbes y acompañados por un silencio encantador, que sólo se quiebra con el sonido de los pájaros o la voz de los paisanos que invitan al deleite con sus historias y leyendas, que abrigan como personaje principal a la Salamanca.
Desde allí es posible partir hacia un viaje hacia la Misión aborigen de la Merced, a 2,5 kms del lugar. Un sitio habitado por una comunidad aborigen. Al cual se puede ingresar guiados por un baqueano del lugar. Es un lugar rico en fauna y vegetación, que le permite a algunas comunidades primitivas vivir de la caza y de la pesca.
La Merced invita a celebrar la Fiesta de la Cultura Nativa durante el mes de Mayo, cada año. Es una verdadera fiesta que cubre todos los rubros. En ella se realizan desde presentaciones de intérpretes de música y danza de todo el país, caminatas en el monte, jornadas relativas a la educación, carreras cuadreras, desfiles y todo lo relativo a exaltar las tradiciones de la zona. Asistir a la celebración es sumergirse de lleno en su cultura.
Es posible pasar la noche alojados en alguna casa de familia que ofrece amablemente hospedaje y se brindan con la calidez típica de la gente de pueblo, o en algún hotel de las localidades más cercanas.
Llegar a Marca Borrada y emprender el viaje hacia La Merced, es de lo más intenso que se puede experimentar en cuanto al quiebre en el paisaje y culturas que enajenan con su modo de vida, creando un abismo encantador que inunda y propone a los sentidos y al corazón un viaje que transforma.
