La lejía es una sustancia muy utilizada para eliminar la decoloración de las prendas, pero también puede crear marcas que no son agradables a la vista.
Esta es una sustancia química agresiva que, al entrar en contacto con los materiales, puede aclararlos y desteñirlos.
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Además, si la lejía no se aclara bien, puede dejar un depósito calcáreo en el tejido. Quitar las manchas de lejía puede ser difícil, pero con algunos métodos sencillos puedes hacer que tu ropa vuelva a parecer nueva.
2 trucos para combatir las manchas de lejía o lavandina
Si tienes una prenda que se ha manchado con lejía, ¡no te preocupes! Hay dos opciones para volver a dejarla como nueva.
1- La primera consiste en combinar 250 ml de agua a temperatura ambiente con una cucharada sopera de tiosulfato de sodio hasta que la mezcla esté totalmente homogénea.
Después, vierte la solución sobre la mancha blanqueada y déjala reposar unos minutos. Después, lava la tela con agua fría, pero evita frotarla demasiado.
2- El siguiente paso es hacer una mezcla a partes iguales de alcohol y vinagre blanco.
Con un paño húmedo, aplica la solución sobre la mancha, teniendo cuidado de no frotar el tejido.
Una vez tratada la mancha, aclárala con agua fría. Si aún es visible, repasa de nuevo hasta que desaparezca por completo.
Es factible revivir una prenda de ropa que ha sido blanqueada. Empleando las dos técnicas explicadas anteriormente, puedes devolver a tu ropa su estado original.
¿Qué es el tiosulfato de sodio y donde conseguirlo?
El tiosulfato de sodio es un compuesto empleado en diversos campos.
Es famoso por su capacidad para descomponer y disminuir los compuestos de azufre cuando se mezcla con agua, y por consiguiente sirve como agente purificador para beber, bañarse y otras actividades.
Además, se utiliza mucho en fotografía para aclarar y fijar impresiones, así como en la industria textil para teñir y blanquear.
También es utilizado en la producción de papel, la fabricación de caucho y la fabricación de vidrio son procesos que utilizan este producto químico.
El tiosulfato de sodio puede comprarse en tiendas online, tiendas de suministros químicos o incluso en algunas farmacias o ferreterías.
Es esencial leer las etiquetas de los artículos con tiosulfato sódico para asegurarse de que son adecuados para el trabajo y seguros de usar.
Además, hay que seguir todos los protocolos de seguridad al manipular el tiosulfato sódico, ya que una manipulación incorrecta puede tener consecuencias peligrosas.
