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Torta especial de galleta: la mejor que he probado en mi vida (y la receta es muy fácil)

¿Buscas un postre delicioso, fácil de preparar y que no requiera horno? ¡Esta torta de galleta es la respuesta! Con capas de galletas María bañadas en café y una crema suave de leche condensada, esta torta es un verdadero placer para el paladar.

Lo mejor de todo es que no necesitas hornear nada, por lo que es ideal para esos días en los que quieres disfrutar de un postre casero sin complicaciones. Sigue esta receta y descubre por qué es el mejor postre que he probado en mi vida.

Índice

    Cómo preparar Torta especial de galletas

    Para preparar esta deliciosa torta, vas a necesitar:

    Ingredientes:

    • 600 ml de crema de leche
    • 1 lata de leche condensada
    • 6 cucharadas de leche
    • Café fuerte, endulzado al gusto (suficiente para remojar las galletas)
    • 2 paquetes de galletas María o vocación
    • 5 hojas o láminas de gelatina

    Para el glaseado de pastel:

    • 6 yemas de huevo
    • 6 cucharadas de azúcar
    • 6 cucharadas de agua
    • Almendras tostadas para decorar

    Preparación:

    1. Hidrata la gelatina: Coloca las hojas de gelatina en un bol con agua fría durante unos 5-10 minutos, hasta que se ablanden.
    2. Prepara la crema: En un bol grande, bate la crema de leche hasta que esté ligeramente espesa. Luego, añade la leche condensada y las 6 cucharadas de leche. Mezcla bien hasta que todo esté perfectamente integrado.
    3. Derrite la gelatina: Escurre la gelatina hidratada y caliéntala suavemente en una pequeña cacerola a fuego bajo o en el microondas, solo hasta que se disuelva. No dejes que hierva. Una vez derretida, incorpórala a la mezcla de crema y leche condensada, batiendo continuamente para evitar que se formen grumos.
    4. Arma la torta: En un molde desmontable, comienza con una capa de galletas María, previamente remojadas en el café dulce. Cubre las galletas con una capa de la mezcla de crema. Repite este proceso, alternando capas de galletas y crema, hasta terminar con una capa de crema en la parte superior.
    5. Refrigera la torta: Lleva la torta al refrigerador y déjala enfriar durante al menos 4 horas, o hasta que esté firme.
    6. Prepara el glaseado de pastel: Mientras la torta se enfría, prepara el glaseado. En una cacerola, bate las yemas de huevo con el azúcar y el agua. Cocina a fuego medio, revolviendo constantemente, hasta que la mezcla espese y adquiera una consistencia similar a la de una crema pastelera. Retira del fuego y deja enfriar completamente.
    7. Añade el glaseado: Una vez que la torta esté firme y el glaseado esté frío, extiende el glaseado sobre la superficie de la torta con una espátula, cubriéndola de manera uniforme.

    Decora la torta con almendras tostadas por encima. Vuelve a refrigerar la torta por al menos 1 hora más antes de desmoldar y servir.

    Esta torta de galleta es perfecta para cualquier ocasión, y su facilidad de preparación la convierte en una opción ideal para quienes buscan un postre sin complicaciones pero lleno de sabor. ¡Disfruta de cada bocado!

    Consejos

    Aquí tienes cuatro consejos para que tu Torta de Galleta Especial salga perfecta:

    1. No remojes demasiado las galletas: Al sumergir las galletas María en el café, hazlo rápidamente. Si las dejas demasiado tiempo, pueden absorber demasiado líquido y volverse demasiado blandas, lo que afectará la textura de la torta.
    2. Usa café fuerte y bien endulzado: El café que uses para remojar las galletas debe ser lo suficientemente fuerte para contrastar con la dulzura de la crema y el glaseado. Además, endúlzalo al gusto, ya que esto ayudará a equilibrar los sabores en cada bocado.
    3. Asegúrate de disolver bien la gelatina: Al agregar la gelatina disuelta a la mezcla de crema, asegúrate de que esté bien disuelta y que no esté demasiado caliente, ya que podría provocar grumos en la crema. Añádela poco a poco mientras mezclas para una mejor integración.
    4. Refrigera el tiempo necesario: Es fundamental refrigerar la torta durante el tiempo indicado para que las capas se asienten bien y la torta adquiera la consistencia adecuada. Si puedes, prepara la torta el día anterior para que tenga suficiente tiempo de refrigeración y los sabores se integren mejor.

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