Ingredientes:
- 4 chuletas de cerdo (puedes usar filetes de cerdo deshuesados)
- 8 rebanadas de queso que se derrita bien (como gouda, mozzarella, cheddar, o una mezcla de estos)
- Sal y pimienta al gusto
- 100 gramos de harina de trigo
- 2 huevos
- 100 gramos de panko (pan rallado japonés)
- Aceite vegetal para freír
- Queso rallado para gratinar (como parmesano o un queso que gratine bien)
- Perejil fresco picado (opcional, para decorar)
Instrucciones:
Paso 1: Preparar la Carne
Comienza aplastando ligeramente las chuletas de cerdo si están demasiado gruesas; idealmente, deben tener un grosor de alrededor de 1 cm para que se cocinen de manera uniforme. Sazónalas con sal y pimienta por ambos lados para darles un toque de sabor.
Paso 2: Rellenar con el Queso
Coloca una rebanada de queso en el centro de cada chuleta. Dóblalas cuidadosamente para sellar el queso dentro, usando palillos de dientes para asegurar que no se salga durante la cocción.
Paso 3: Empanizar las Chuletas
Prepara tres platos: uno con harina, otro con huevos batidos y el último con panko. Pasa cada chuleta primero por la harina, luego por el huevo batido y finalmente cúbrelas con el panko, asegurándote de que queden bien empanizadas para obtener una textura crujiente al freír.
Paso 4: Freír las Chuletas
Calienta suficiente aceite en una sartén grande a fuego medio-alto. Cuando el aceite esté a la temperatura adecuada (aproximadamente 170-180°C), fríe las chuletas durante 4-5 minutos por cada lado, hasta que estén doradas y crujientes. Colócalas sobre papel absorbente para eliminar el exceso de aceite.
Paso 5: Gratinado
Precalienta el horno a 200°C. Coloca las chuletas fritas en una bandeja para hornear y añade una rebanada adicional de queso (o queso rallado si prefieres) sobre cada chuleta. Espolvorea un poco de perejil picado encima para un toque de color y sabor fresco.
Hornea durante 5-7 minutos, o hasta que el queso esté bien derretido y ligeramente dorado en la parte superior.
Paso 6: Servir y Disfrutar
Retira las chuletas del horno y sírvelas de inmediato. Acompaña este tonkatsu gratinado con arroz blanco, una ensalada fresca de repollo o una salsa tonkatsu para un sabor más auténtico.
Consejos Adicionales para Perfeccionar el Platillo:
- Variante de Quesos: Prueba con una mezcla de quesos si quieres un sabor más profundo. Para un toque extra cremoso, usa queso suizo o queso brie, y si prefieres un sabor intenso, añade queso parmesano o queso azul para gratinar.
- Acompañamientos para Resaltar el Sabor: Además de la salsa tonkatsu, puedes acompañar el platillo con mayonesa japonesa o salsa de soya dulce para añadir una dimensión extra de sabor.
- Temperatura del Aceite: Controla bien la temperatura del aceite para asegurar que el exterior quede dorado y crujiente sin quemarse. Si el aceite está muy caliente, la capa externa se quemará antes de que el interior esté cocido, por lo que es mejor mantener el aceite entre 170-180°C y utilizar un termómetro si es posible.
- Evita que el Queso se Derrame: Si prefieres una presentación perfecta, asegúrate de sellar bien los bordes de la chuleta para evitar que el queso se derrame al freír.
Tip Extra:
Al usar panko, lograrás una textura más aireada y crujiente en comparación con el pan rallado común. Esto es clave para crear la experiencia ideal al combinar el crujiente del empanizado con la cremosidad del queso fundido.
¡Este Tonkatsu gratinado es una experiencia culinaria única que combina texturas y sabores de una manera deliciosa, convirtiéndose fácilmente en un platillo inolvidable!