Este nuevo disco, nombrado “Del campo a la ciudad” es un fiel reflejo de cómo se pueden unir y complementar artistas y géneros musicales distintos.
En esta unión se encuentra por un lado la voz de Roberto Carabajal y por el otro, el Terceto Murillo, quienes cultivaron el género tanguero en su álbum debut.
Carabajal
Roberto Carabajal proviene de una de las agrupaciones más emblemáticas del folklore de nuestro país, Los Carabajal. Este conjunto de la Provincia de Santiago del Estero, fue expresando a lo largo del tiempo (está vigente desde la década de 1960) varias generaciones artísticas de la familia Carabajal.
Denominan a Roberto el “más buen mozo de la familia” y aseguran que “”con su facha mata”, ya que se preocupa continuamente por verse bien. Tiene un acento aporteñado que dificulta descubrirlo como un santiagueño, ya que si bien nació en la ciudad de la Banda en Santiago del Estero, vivió desde muy chico en el barrio de Lanús en Buenos Aires.
Canta desde que tenía siete años, cuando acompañaba a su padre, un excelente guitarrista, a todas las peñas a donde iba. Hoy Roberto lamenta que su padre no pueda compartir con él, y verlo triunfar como lo hace.
Actualmente forma un el dúo Carabajal con su tío Cuti, quien también formaba parte del grupo original. Ambos sintieron la necesidad de formar un nuevo proyecto, así comenzaron una era más moderna y renovadora. Juntos desarrollan repertorios de chacareras, zambas y otros estilos folklóricos.
Terceto Murillo
Este trío de tango se formó en el 2012 en el barrio de Villa Crespo. Está integrado por el bajista Diego Blanco, Miguel Ortiz en guitarra y el pianista Guillermo Paulucci.
Editaron en el 2014 su primer álbum denominado “Tensiones”, en el cual pudieron cautivar el género tanguero mediante un sonido y estética definidos y con un gran espíritu lúdico.
El Terceto toca músicas propias y también aporta su propia visión sobre clásicos del género; partiendo desde el profundo respeto por las raíces y apostando a la búsqueda genuina y personal.
Del campo a la ciudad
El resultado de esta fusión entre la voz de Roberto Carabajal resulta muy original y se escucha perfectamente con el acompañamiento y la experiencia que tienen los arreglos del Terceto.
El álbum está compuesto por clásicos tanto tangueros (“Lejana tierra mía”, “Milonga triste” y “Por una Cabeza”) como folklóricos (“La pucha con el hombre” y “La pulpera de Santa Lucía”) que son llevados hacia la música ciudadana.
El álbum fue producido por Luis Blanco, quien entre varios artistas trabajó con Los Carabajal.
