Los quemadores de gas de nuestra cocina, con el uso constante, tienden a acumular grasa y suciedad que opacan su brillo y dificultan su funcionamiento. Sin embargo, no es necesario recurrir a productos costosos o a una limpieza exhaustiva para restaurarlos.
Con una mezcla sencilla de vinagre y agua, podemos devolverles su esplendor de manera rápida, económica y eficaz. Este artículo te guiará paso a paso para que con solo una cucharada de este limpiador casero, tus quemadores de gas vuelvan a brillar como nuevos.
Índice
Cómo limpiar el quemador de gas con una mezcla de vinagre, agua y bicarbonato
- Prepara los quemadores: Lo primero es retirar todas las piezas de la cocina que deseas limpiar, incluyendo los quemadores de gas y las parrillas. Asegúrate de que estén completamente frías y separadas para facilitar la limpieza.
- Prepara la solución de vinagre: Esta mezcla aprovecha las propiedades desengrasantes y antisépticas del vinagre, que es ideal para eliminar la suciedad sin dañar las piezas. Para prepararla, llena una olla con 300 ml de agua y 700 ml de vinagre blanco.
- Calienta la solución: Lleva la olla a fuego medio y deja que la mezcla hierva. Una vez que haya alcanzado el punto de ebullición, apaga la calefacción. Agrega la cucharada de bicarbonato de sodio.
- Sumerge y deja actuar: Introduce los quemadores y las parrillas en la solución caliente, sumergiéndolos completamente. Deja que permanezcan en la mezcla hasta que se enfríe por completo. Durante este tiempo, la solución de vinagre en unión con el bicarbonato, disolverá la grasa y las manchas, facilitando su remoción sin frotar en exceso.
- Enjuaga y seca: Una vez que la solución se haya enfriado, retira las piezas y enjuágalas con agua limpia. Para finalizar, seca cada componente cuidadosamente antes de volver a colocarlo en la cocina.
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Este método sencillo y eficaz no solo devuelve el brillo a tus quemadores, sino que también contribuye a mantenerlos libres de gérmenes y en perfecto estado de funcionamiento.