Saltar al contenido

¿Para Qué Sirve el Pequeño Agujero en el Candado? La Respuesta de un Cerrajero

Si alguna vez has notado un pequeño agujero en la parte inferior de un candado, junto a la cerradura, probablemente te hayas preguntado para qué sirve. Como muchos, quizás hayas pensado que su función es ayudar a abrir el candado en caso de perder la llave. Sin embargo, ¡esto es un error común! Un cerrajero me explicó su verdadera utilidad, y la respuesta me sorprendió.

La Función del Agujero en el Candado: Evitar Problemas y Asegurar su Durabilidad

1. Lubricación de la Cerradura

Ese pequeño agujero tiene una función esencial: permite la lubricación del mecanismo interno del candado. Gracias a este orificio, es posible aplicar un lubricante, como el WD-40, directamente en la cerradura. Con solo colocar el aplicador en el agujero y presionar, el lubricante penetra en el mecanismo, previniendo la oxidación y asegurando un funcionamiento suave durante mucho tiempo.

Al mantener la cerradura bien lubricada, evitamos tener que forzar la llave para abrir el candado y prevenimos el desgaste prematuro de las piezas internas.

2. Evacuación de Agua

Otra función clave de este agujero es permitir que el agua se drene del interior del candado. Los candados de exteriores suelen estar expuestos a la lluvia y la humedad. Sin este orificio de drenaje, el agua podría acumularse en su interior, acelerando la oxidación y el deterioro del mecanismo. Este pequeño agujero permite que el agua se evacúe, evitando la formación de óxido y protegiendo la funcionalidad del candado.

3. Prevenir Congelación en Invierno

En climas fríos, el agua acumulada en el interior del candado puede congelarse y causar graves problemas. Durante el invierno, es posible que el agua atrapada en el mecanismo se congele, lo que podría bloquear el candado o incluso romperlo. Gracias al pequeño orificio, el agua no queda atrapada en su interior y evita la posibilidad de congelación, protegiendo el candado incluso en condiciones climáticas extremas.

Este orificio, aunque pequeño, cumple un papel esencial en la protección y el mantenimiento del candado, especialmente si se usa en exteriores. Si tienes un candado de latón o acero, es recomendable reservar su uso para interiores si no tiene un sistema de drenaje, evitando así un desgaste acelerado.

Entradas relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *