Los castigos físicos no son la solución para corregir el comportamiento de un niño. De hecho, esta práctica tiende a empeorar las cosas. La violencia en cualquier forma -física, verbal o psicológica- es dañina para los niños y les produce consecuencias tanto en el presente como en el futuro.
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En vez de golpear a nuestros hijos cuando se portan mal, existen otros métodos que funcionan mejor y son menos dañinos. Estos métodos son:
Como corregir a nuestros hijos de la forma correcta
Por ejemplo, cuando un niño se porta mal y no obedece los mandatos de sus padres, lo mejor es ignorarlo. En este caso será más probable que el niño actúe de la misma manera para atraer la atención de sus padres. No funciona decirle al niño que no vuelva a hacerlo o castigarlo porque sólo empeora las cosas. El psicólogo John Gottman explica esta técnica en su libro Raising an Emotionally Intelligent Child (Cómo criar a un niño emocionalmente inteligente).
Además, cuando los niños se portan mal deberíamos explicarles el porqué está mal lo que hicieron. Esto es muy importante y les ayudará a entender mejor la situación. ¿Por qué? Porque cuando los castigamos no nos detenemos a pensar en las razones por las cuales actuaron así y nunca llegan a comprender el verdadero motivo del castigo. De hecho, puede contraerse el caso de que no entiendan el porqué del castigo y se vuelvan rebeldes.
El enfoque calmado funciona mejor para corregir al niño. Por ejemplo, si tu hijo corta sus propios pelos con tijeras, lo primero es explicarle que ese tipo de comportamientos son inaceptables. ¿Por qué? Porque le está faltando respeto a sí mismo y parece mentecato o insano. Después de haberlo explicado, dale una consecuencia adecuada como no dejarlo ver la televisión o jugar con su Tablet durante unos días. De esa forma, el niño sabrá que se comportó mal y que tiene consecuencias por ello.
Castigar a los niños físicamente nunca funcionará y puede llegar a ser muy dañino para ellos.