Familiares dañinos que debes sacar de tu vida y no tienes que sentirte culpable

Familiares dañinos que debes sacar de tu vida y no tienes que sentirte culpable

Las relaciones familiares dañinas son más comunes de lo que podamos imaginar, de hecho los psicólogos opinan que son monedas corriente todo lo que sucede. Incluso, este tipo de conflictos son peores que los problemas de pareja.

Lamentablemente, no es un tema para tomarlo a la ligera, ya que puede ser más peligroso y alejarse no resulta tan sencillo. Sucede que los vínculos familiares deberían durar para siempre, o al menos eso nos inculcaron desde pequeños.

Por ello, resulta muy difícil admitir que no siempre es así. Debemos entender que aunque nos unan los lazos familiares, si no hay respeto y amor reciproco, debemos poner un limite.

Aunque estemos en el seno de nuestra familia, si reina la incomodidad y el descontento, es porque algo anda mal.

La sangre no hace la familia

No vinimos al mundo a sufrir por mandatos sociales impuestos, la sangre no hace a la familia. La protección y el cuidado son los factores que unen a la familia, si se recibe lo contrario, no hay porque quedarse.

Por ello, no hay que sentirse mal si es necesario alejarse. En el caso de los padres, si no hay actos de amor que lo acompañen, ser padre o madre es un título vacío.

Lo mismo sucede en la relación de hermanos cuando no hay un vínculo saludable, de hecho si ya somos adultos es valido tomar decisiones acertadas y sanas.

Sin embargo, cada pérdida o situación difícil como esta se debe procesar y trabajar. El objetivo debe ser para seguir hacia adelante y no quedarse hundidos en el dolor, como así también no hacernos cargo de las falencias de otros. No es nuestra culpa, es importante tenerlo claro a esto.

Tendrán oportunidad de cambiar su actitud y pedir perdón si de verdad se valora los lazos familiares:

Claramente cuando no se recibe por parte de los padres y hermanos la debida protección, sin embargo están para lastimar a otros miembros, se debe romper los lazos.

Uno no debe sentir culpa alguna, y relaciones así no benefician a nadie. Especialmente cuando se explica los daños a estos familiares y sin embargo, continúan con esta postura.

No estamos obligados a dar tantas explicaciones si nos lastima, se debe tomar decisiones acertadas y para nuestro bienestar.

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Recordemos, no somos responsables por la forma en que los demás nos tratan. Por lo que, no debemos sentir culpa alguna por la negatividad que tienen nuestros familiares.

Para terminar, hay momentos en la vida en que debemos pensar primero en nuestra salud mental y emocional.

Recordemos, a los familiares dañinos se los debe sacar de nuestra vida y NO hay porqué sentir culpa.

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