Sin duda alguna, la crianza de los hijos representa un verdadero desafío y especialmente durante la infancia. Decimos esto porque según vayan coleccionando experiencia durante este periodo de la infancia, será el resultado de su comportamiento siendo adultos.
Es decir, los padres no deben permitir que el corazón de sus hijos queden marcado por los momentos tristes y negativos de la vida.
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Además, se reconoce que la infancia es una etapa que pasa muy rápido y por lo tanto, debemos procurar que viva las experiencias más agradables para un crecimiento saludable.
De hecho, nuestra personalidad y carácter reciben una gran influencia por lo que hemos vividos de chicos. Estas vivencias tiene que ver con un sentido general pero especialmente en cuestiones como la convivencia con los padres, con los amigos, con los primos, con los maestros, es decir todo lo que conforma su entorno.
A continuación veamos los factores que le van robando la felicidad a tus hijos sin que te des cuenta:
Factores que le van robando la felicidad a tus hijos sin que te des cuenta
Ausencia del padre
Como sabemos surgen situaciones donde el padre en este caso se va de la casa y por ello pierde el contacto con sus hijos, también están aquellos que aún estando en la misma casa no establecen un vínculo afectivo con sus propios hijos.
Ciertamente el daño que se causa es preocupante en los pequeños y habrá consecuencias más adelante, razón por la cual hay que tomar medidas urgentes.
Para las madres este asunto es donde hay que actuar, analizar que tristemente el hombre y padre no hace bien su trabajo. La triste realidad es que no cambió y no lo hará, lo mejor es enfocarse en el bienestar de los niños y en ayudarlo para que haga alguna terapia.
No conviven con sus iguales
Lamentablemente sucede muchas veces que los vecinitos no son buena influencia para nuestros hijos, por lo cual debemos alejarlos de ellos. De hecho, es la decisión más acertada que los padres la toman para beneficio de los hijos.
Sin embargo, hay otra consecuencia que ocurre por esto, ya que nuestros hijos dejan de convivir con otros niños cercanos al hogar. Bien sabemos que esto no es bueno para su desarrollo y crecimiento, además de que por sí los padres no le dedican tiempo por sus horarios de trabajo.
La cuestión es que la infancia se va de esta manera con pocos recuerdos por la falta de compañía que enriquezca esta etapa, un asunto en la que los padres deben prestar atención.
Exceso de tecnología
Ciertamente un mal de esta época, el excedernos del uso de la tecnología que también aplica a los adultos. Pero en este caso, a los niños hay que ponerle límites y no permitir que queden atrapados por las garras de un celular o una tablet, entre otros dispositivos. No es bueno para nada.
Lo recomendable es que los niños aprendan a convivir con sus iguales y con sus padres, por eso cuando son muy chiquitos eligen estar con los demás jugando y compartiendo tiempo. De hecho, hasta rechazan los videojuegos.
El problema con la tecnología es cuando comienzan a crecer y van dependiendo demasiado de ella, hasta el grado de no necesitar de la compañía de otros.
Discusiones en casa
Este es un problema difícil de transitar en el hogar y pretender de que nadie salga afectado, recordemos que el alma de un niño es bondadosa e inocente. Pero tristemente se va moldeando conforme a su entorno familiar.
Razón por la cual, si los niños viven esta situación todos los días comenzará a afectarlo. La verdad es que a ninguno le agrada que su familia se esté peleando, seguramente se tapen los oídos porque no les hace bien un ambiente con estas características.
¡Atención! Es un grave error discutir delante de los niños, los adultos responsables debemos corregir esta falencia familiar por el bienestar de los más chiquitos.
¡Sigamos estos consejos para que los niños crezcan en un ambiente familiar feliz!
