Más específicamente es una enfermedad que ocurre cuando hay más células grasas de las normales, que se encuentran atrapadas en este órgano.
Generalmente esta situación de salud no genera síntomas graves pero en algunas oportunidades puede generar cansancio fuera de lo común, lo que provoca la inflamación del hígado y hasta algunas complicaciones severas.
La buen anoticia es que el problema se puede corregir, es decir podemos comenzar llevando una vida más saludable. Claro está, podemos hacerlo al llevar una dieta rica en vegetales y hacer regularmente actividad física.
El consumo de alcohol y el sobrepeso es el origen de acumulación de grasa hepática, por eso hacemos hincapié en cambiar los hábitos dietéticos que ayudan a prevenir este trastorno.
Es interesante notar un estudio realizado en Texas, con respecto a la efectividad de algunos vegetales que mucho aportan al bienestar del organismo. Nos referimos al brócoli y el coliflor, son altamente poderosos para eliminar el exceso de grasa en el hígado.
Gracias a un componente llamado Indol, es el que está presente en las verduras de color verde oscuro. Según los resultados arrojados de estos investigadores de Texas sobre el brócoli y el coliflor:
- Los investigadores hicieron pruebas en animales usando una cierta cantidad de indol en la dieta de aquellos con hígado graso y el resultado fue muy bueno.
- También evaluaron a un grupo de 137 personas y concluyeron que un índice de masa corporal más alto está asociado con niveles más bajos de indol en la sangre.
Sin embargo, la recomendación siempre es ir primero al médico para hacerle la consulta y realizar los estudios correspondientes, según indicación profesional. Como así también, en este caso analizar que fue lo que causó el hígado graso, justamente para tratar la causa.
Causa y síntomas
Entre otros causantes del hígado graso, la diabetes tiene mucho que ver. También la falta de actividad física, la obesidad, alimentos ricos en grasas saturadas, el colesterol alto y la hepatitis viral.
Entre los síntomas más comunes podemos mencionar: fatiga crónica, alergias, acné, sudoración, mal aliento y aumento del peso. Entre los complicaciones más notables que acostumbran acompañar al hígado graso sobresale la obesidad abdominal, o gordura.
En vista de todo esto, la recomendación es hacer una consulta inmediata al médico para evitar que los síntomas empeoren. Quizás, los especialistas más adecuados para esta sintomatología sea un gastroenterólogo o hepatólogo que bien nos podrán guiar para mejorar nuestra salud.