El riesgo de dar a tu bebé «probaditas» de comida sólida antes de los 6 meses de edad puede ser un factor preocupante para muchos padres. Es importante tener en cuenta que un bebé se alimenta exclusivamente de leche materna, durante los primeros meses de vida.
A este respecto, la Academia Americana de Pediatría recomienda esperar hasta los 6 meses de edad antes de introducir cualquier alimento solido. Obviamente, hay razones para esperar este tiempo prudencial.
Claramente, se debe a que el sistema digestivo de un bebé no está completamente desarrollado hasta esa edad. Por lo tanto, no puede ser capaz de digerir los alimentos sólidos.
Además, introducir alimentos sólidos demasiado pronto puede provocar una disminución de la cantidad de leche materna consumida, lo que a su vez puede tener un efecto adverso en el crecimiento y desarrollo de su bebé.
Riesgos de darle «probaditas» al bebé antes de los 6 meses
Algo fundamental, es posible que introducir alimentos sólidos demasiado pronto aumente el riesgo de que tu bebé desarrolle determinados alergias o intolerancias.
Por ello, es importante que te asegures de que tu bebé se alimente adecuadamente con la leche materna antes de introducir alimentos sólidos.
Por otra parte, si observas que tu bebé no queda satisfecho con la leche materna, lo mejor es consultar al pediatra. Ciertamente, este profesional podrá asegurarnos de que el bebé reciba la nutrición que necesita realmente.
A los 6 meses de edad, el aparato digestivo del bebé está comenzando a desarrollarse y madurar y, por tanto, no está preparado para digerir y procesar alimentos sólidos.
Justamente para garantizar que el sistema digestivo del bebé tenga el desarrollo adecuado, la Academia Americana de Pediatría recomienda que los padres alimenten a sus bebés exclusivamente con leche materna o artificial durante los seis primeros meses de vida.
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Durante este tiempo, el aparato digestivo del bebé desarrolla un sistema enzimático que le permite digerir y procesar alimentos sólidos. Además, los músculos y los nervios de la boca, el esófago, el estómago y los intestinos del bebé deben desarrollarse adecuadamente. Simplemente para poder tragar, digerir y absorber todos los nutrientes de los alimentos sólidos, los órganos del bebé deben estar preparados.
Como estos músculos y nervios no están completamente maduros hasta los 6 meses de edad, se recomienda a los padres que esperen hasta ese momento para introducir alimentos sólidos.
Dicho en otras palabras, el aparato digestivo del bebé aún no ha madurado lo suficiente para digerir este tipo de alimentos más pesados. Razón por la cual, hay que ejercer sumo cuidado para no poner en riesgo la vida del bebé.
Para terminar, lo recomendable es consultar al pediatra y seguir sus indicaciones para alimentarlo adecuadamente y sin ponerlo en peligro.
