Más de una vez, al llegar a casa cargada de cosas, mi madre a exclamado: “¡Mirala! Parecés un ekeko”. ¿A alguien más le pasó? Seguro que sí, pero ¿alguna vez se han preguntado de dónde viene ‘ekeko’ o a qué hace referencia? Bueno, en este artículo te lo vamos a contar.
El Ekeko, también conocido como Iquiqu o Tonupa, es una deidad latinoamericana representante de la abundancia, la felicidad y la fertilidad. Su origen se remonta a los antiguos pueblos del altiplano, Aymaras y Collas, de épocas anteriores al imperio incaico. En la actualidad el culto a este dios se extiende por toda la zona andina y llega hasta el noroeste de Argentina.
La imagen del dios es representada en color marrón y su altura es variable. Es un hombrecito típico vestido con ropas típicas de la zona andina. Todo su cuerpo está cubierto de bolsas y paquetes que cuelgan de él. Estos paquetitos representan la abundancia y la provisión de bienes. Quienes posean la estatua pueden agregarle miniaturas que representen sus deseos, las pueden colgar o ponerlas junto a la figurita.
Para que el Ekeko tenga a bien responder a nuestras solicitudes hay que hacerlo ‘fumar’ a la vez que se pone la miniatura de nuestro deseo. La imagen tiene un orificio en la boca en donde se deberá poner un cigarrillo encendido. Cuando el dios acepta el pedido sale humo del cigarro. Los días viernes son los más propicios para el ritual.
Pero no solo hay que darle de fumar los viernes. La creencia popular dice que si no se lo hace fumar todos los viernes puede enojarse y traer desgracias al padre de familia. Otra cosa a tener en cuenta es que, si en la casa en la que se encuentra viviera una joven soltera, el Ekeko se enamorará de ella y es tan posesivo y celoso que espantará a todos los que la pretendan.
Así que ya sabés, si vas cargado de bolsas te ves muy similar a Ekeko y si tenés uno en casa no dejes de darle de fumar que sino vendrán desgracias y las chicas nunca se van a casar.
