¡Qué hermosas que son las Orquídeas! No por nada es una de las plantas más populares del mundo, su rareza y belleza única la hacen una de las plantas ornamentales más buscadas.
Sin embargo, muchos la miran con recelo porque piensan de que es una planta muy difícil de cuidar y mantenerla. Debemos reconocer que es una planta que requiere de ciertos cuidados, sin embargo el tener una de ellas en nuestro hogar, no es cosa imposible.
Por ello, te contaremos de ciertos cuidados que requieren estas plantas pero sobre todo, nos concentraremos en cuál será la mejor ubicación donde colocarla, factor clave para crecer y florecer.
También te hablaremos de cuidados claves tales como el riego, el trasplante y de otro factor clave y elemental, el abono.
Cómo cuidar orquídeas para que florezcan
Podemos decir que el desarrollo de las Orquídeas, dependerá mucho de los cuidados y atenciones que le estemos dando a la planta. Se dice que si éstas están bien cuidadas, sus flores pueden prolongarse hasta 3 meses en óptimas condiciones, por ello es la planta con flor más elegida para decorar interiores.
Para que la planta crezca sana y se desarrolle correctamente, es necesario ubicarla en un ambiente bien iluminado. Por ello lo ideal seria ponerla cerca de una ventana, para que reciba luz pero no en forma directa, ya que sus delicadas hojas, podrían dañarse. El colocarla en un lugar bien iluminado es clave, de lo contrario no florecerá.
Riego
En cuanto al riego, esto dependerá de dónde la tengamos ubicadas. Si nuestra Orquídea tiene raíces aéreas, es decir expuestas, solamente la regaremos 1 vez por semana.
Ahora bien si la tenemos en maceta o directamente en la tierra, la regaremos 2 veces a la semana. Si respetamos los riegos de esta manera, la planta crecerá con raíces fuertes pero si nos pasamos con el agua, las raíces se pudrirán ya que estas son muy sensibles.
Lo que si te recomendamos que no la riegues con agua de red, ya que el cloro y sarro que contiene, podría llegar a matarla.
Abono
Abonar nuestra Orquídea es fundamental y un paso básico para que crezca regalándonos flores hermosas. El abono, aportará a la planta los nutrientes fundamentales para que crezca fuerte.
Entre ellos están calcio, fósforo, potasio, nitrógeno y magnesio entre otros. Por ello debemos buscar un abono y una tierra que sean similar a su hábitat natural.
Muchos utilizan abonos químicos, sin embargo te aconsejamos que utilices abonos naturales, tales como las cáscaras de huevo, el hacer un abono con estos «desperdicios» es muy fácil. Para ello, debemos lavar muy bien las cáscaras y dejarlas secar por todo un día. Luego las macharemos muy bien y volcaremos directamente a la planta.
Este es un proceso que requiere de tiempo, ya que las cáscaras tardaran en descomponerse. Si queremos resultados inmediatos, en vez de machacarlas lo que haremos será hacer hervir estas cáscaras y utilizar esa agua para regar las orquídeas. Este es un método infalible.
Trasplante
Para que podamos disfrutar de nuestra planta por años, es importante trasplantarla. Que lo hagamos cada 2 años estará más que bien, de esta manera renovaremos la tierra y la pondremos en un lugar más espacioso, permitiéndole que crezca aún mucho más.
Estas plantas comienzan a crecer mucho más en los inicios de la primavera, por ello se aconseja que lo hagamos justo antes de que esto suceda. Es decir que si hacemos esto para finales de invierno, vamos a permitir que la planta se desarrolle en óptimas condiciones en su nueva maceta o lugar.
