Un buen cuchillo es un utensilio indispensable en cualquier cocina, pero si no le damos el cuidado adecuado es probable que se estropee rápidamente y pierda filo. Por eso, te dejamos estos consejos para que sepas cómo guardar y proteger tus cuchillos y así prolongar su vida útil.
El lugar adecuado para guardarlos: si dejamos los cuchillos todos juntos y sueltos en un cajón, el roce entre las hojas hará que se deterioren y pierdan filo. Lo ideal es tenerlos en un taco de madera portacuchillos, que se consigue en cualquier bazar o podés fabricarlo vos mismo. También podemos usar un taco de espuma de poliuretano, que tiene la ventaja de no desgastar el filo al sacar y meter las hojas. Otra opción, bien moderna y original, es colocarlos en un soporte magnético que puede estar adherido a la pared y así ahorramos espacio. Si elegimos guardarlos en el cajón, es necesario que les coloquemos fundas para evitar el roce de las hojas. Inclusive podemos fabricarlas con cartulina y abrochadora.
Cómo limpiarlos correctamente: es importante limpiar los cuchillos después de cada uso, evitando que queden sucios por mucho tiempo. Lo ideal es utilizar agua caliente y jabón neutro ya que el detergente puede ser corrosivo. Tampoco debemos dejarlos en remojo ya que con el tiempo el metal de la hoja se oxida y la madera del mango se pudre. Colocarlos en el lavavajillas no es una buena opción ya que el roce con otros objetos hará que se deteriore el filo. Por eso siempre debemos mantenerlos y guardarlos bien secos. También es necesario limpiar los residuos acumulados entre la hoja y el mango. Para proteger el metal podemos lubricarlo con aceite mineral después de cada uso, y así evitaremos la corrosión.
La importancia de la tabla de picar: para mantener la hoja del cuchillo en condiciones es necesario usar siempre una tabla como superficie de corte, que puede ser de madera o de plástico. Debemos evitar cortar sobre superficies duras (mármol, acero, granito) porque esto hará que los cuchillos se desafilen.
Evitar usos inadecuados: es importante no utilizar el cuchillo de la cocina para cortar otras cosas que no sean alimentos. Si queremos cuidarlo no debemos usarlo como abrelatas, calentarlo para cortar plástico, cortar hilo de cocina o arrastrar la parte afilada de la hoja sobre la tabla para transportar o recoger los alimentos. Para esto último, debemos utilizar una espátula o simplemente dar vuelta el cuchillo y arrastrar la parte no afilada de la hoja.
Mantenerlos afilados: con el uso, el cuchillo tiende a perder filo. Si queremos que siempre corte a la perfección, debemos afilarlo con regularidad. Podemos hacerlo con una piedra de afilar o acudir a un afilador profesional.
