Para quienes aman a sus mascotas, estas realmente llegan a convertirse en parte de la familia y cuando algo malo les sucede, nos causa mucha preocupación y hasta dolor.
Razón por la cual, es urgente que conozcamos que acción tomar cuando surgen emergencias con nuestros animalitos. Por ejemplo, podría suceder que se le hinche la garganta o sufriera sofocación, o hasta un accidente doméstico le provocará una obstrucción en su respiración.
Por lo tanto, es fundamental que sepamos como enfrentarnos a diferentes situaciones y poder ayudarlos. Algo muy frecuente es cuando se están ahogando, a continuación los síntomas podrían ser los siguientes:
- Pánico
- Arcadas
- Tos
- Se araña la boca o la frota contra el suelo
- Dificultad para inhala
- Hocico o lengua azulada
En etas circunstancias llevarlo al veterinario en ese momento no es una opción acertada, hay que tomar medidas urgente y ayudarlo porque podría costarle la vida si nos demoramos más.
Veamos cómo dar cada paso para salvarlo de inmediato:
Paso 1: Intentemos remover el objeto que bloquea su respiración
Debemos entender que nuestra mascota está atravesando un momento muy difícil porque se está asfixiando, puede sentir desesperación y pánico. Por lo que, seria conveniente que algún otro familiar nos asistiera para entre dos darle una mejor ayuda.
Una recomendación es tirar de su lengua hacia un lado y abrir su boca cuanto se pueda, la idea es poder ver su garganta y ayudarlo. Hay que tratar por todos los medios de que largue el objeto atascado, pero debemos hacerlo con sumo cuidado y no provocarle más problema.
Paso 2: Si no podemos retirar el objeto, hay que efectuar la maniobra de Heimlich
Ante todo, tengamos en cuenta que para hacer esta maniobra hay que incorporarse, la anatomía de los animales es distinta a la de los humanos. Al principio si pero hay que ver su tamaño y peso, para realizar la técnica de la mejor manera.
Vamos a acomodar a nuestra mascota si es pequeña colocando su espalda hacia nuestro pecho y dejando que sus patas cuelguen de forma normal. Luego debemos localizar su caja torácica, es un hueco blando que se encuentra debajo de sus costillas.
Después cerramos el puño y alojamos el nudillo de nuestro dedo pulgar en este hueco, empujando hacia arriba y hacia adentro del estómago de nuestra mascota unas 3 veces. De esta forma, logrará expulsar el objeto que está obstruyendo.
En el caso de que nuestro animal es de tamaño grande y su peso de igual contextura, debemos acostarlo en el piso de costado. Nos arrodillamos detrás de nuestra mascota, cerramos el puño y alojamos el nudillo de nuestro dedo pulgar en el hueco de la caja torácica y con fuerza empujamos hacia adentro y hacia su cabeza.
Con esta técnica hay muchas posibilidades de que nuestra mascota llegue a expulsar el objeto que lo lastima.
Paso 3: Si las acciones anteriores no funcionan, es necesario ejecutar RCP
Si nuestro gato o perro es de tamaño pequeño, es conveniente acostarlo de costado en una superficie plana, estiramos su cuello y le cerramos su boca. Luego respiramos profundo y expulsamos nuestro aire hacia la nariz de nuestro animalito. Un consejo es cubrir con nuestras manos para que el aire no se escape.
Esta acción podemos hacerla unas 3 veces y luego realizamos de 100 a 120 compresiones, apretando a la vez con nuestro pulgar e índice juntos y lo ponemos debajo del codo de su pata superior. Cada 30 compresiones, debemos exhalar dentro de su nariz.
Recomendaciones para que nuestra mascota no se ahogue
Obviamente siempre es mejor la prevención para evitar estas situaciones desesperantes:
- Debemos asegurarnos de que el alimento que le damos a nuestras mascotas no sean trocitos grandes, sino más bien que puedan digerirlos sin inconvenientes.
- Hay que tapar bien el cesto de basura para que no tomen objetos peligrosos.
- Estemos vigilantes con los huesos y los juguetes que se llevan a la boca.
- También es recomendable vigilarlo en la vía pública por los objetos que podrían encontrar en el camino.
