La caja de arena del gato puede acumular rápidamente un fuerte y desagradable olor a orina si no se mantiene con regularidad. El olor no sólo es desagradable para todos los habitantes de la casa, sino que también puede ser una señal de que hay que vaciar y limpiar la caja de arena. Limpiar el arenero es esencial para que tu casa huela a fresco y evitar la propagación de bacterias y gérmenes. Es importante vigilar la caja de arena y vaciarla al menos una vez al día para mantener el olor bajo control. Además, conviene vaciar y limpiar completamente la caja al menos una vez a la semana para eliminar los olores acumulados.
El cloro es un elemento químico utilizado habitualmente en muchos artículos domésticos, como la lejía, los productos químicos para piscinas e incluso algunos tipos de limpiadores. Por desgracia, el cloro puede ser peligroso para los gatos y otros animales si están expuestos a él durante demasiado tiempo. Inhalar cloro puede causar problemas respiratorios e irritaciones cutáneas, mientras que ingerir grandes cantidades de cloro puede ser aún más peligroso. Si un gato u otra mascota ingiere cloro, puede sufrir vómitos intensos, diarrea y dolor abdominal.
En algunos casos, puede incluso provocar la muerte. Para mantener a salvo a los gatos y otros animales, es importante ser siempre consciente de la presencia de cloro en casa y tomar las precauciones necesarias para garantizar que tu mascota no esté expuesta a niveles potencialmente nocivos.
Cómo limpiar el arenero del gato sin utilizar cloro
Paso nº 1. Es importante utilizar siempre guantes y mascarillas de protección al limpiar los residuos. Esto es especialmente importante si existe riesgo de contagio, como la toxoplasmosis. Se trata de un parásito que puede encontrarse en los desechos animales, y puede ser perjudicial para el ser humano. Llevar guantes y mascarilla puede ayudar a evitar la propagación de la enfermedad y mantenerte a salvo.
Paso n° 2. A continuación, utiliza la pala especial para gatos para recoger todos los grumos que se aglutinen en la caja de arena. Asegúrate de recoger cada grumo con cuidado y procura no romperlo demasiado. De este modo, la arena restante permanecerá en la caja y no se esparcirá por el suelo.
Paso nº 3. Utilizando una bolsa de plástico, coloca con cuidado todos los excrementos en su interior. Asegúrate de cerrar bien la bolsa para que no se escape ningún olor desagradable.
Paso 4. Vierte agua caliente en los areneros y añade un poco de jabón líquido. Asegúrate de que todas las zonas del arenero han quedado suficientemente cubiertas con la mezcla de agua caliente y jabón. Déjalo en remojo durante 10 minutos como máximo. La mezcla de agua caliente y jabón eliminará la suciedad o los restos que se hayan podido acumular con el tiempo.
Paso nº 5. Utiliza un cepillo para fregar a fondo todas las superficies. Después, aclara el agua jabonosa con agua corriente y vierte una mezcla de vinagre blanco y agua sobre la superficie. Utiliza una proporción de media taza de vinagre por una de agua. Esto ayudará a desinfectar la encimera y a eliminar la suciedad y los restos persistentes de la superficie.
Paso nº 6. Antes de terminar de limpiar el arenero, es importante darle un último fregado. Utiliza un cepillo o un estropajo para eliminar la suciedad o los restos que hayan podido quedar. Cuando hayas fregado todo el arenero, es importante que lo aclares con agua fría.
Paso 7. Vuelve a poner la arena en la caja sanitaria del gato, con una capa de bicarbonato de sodio espolvoreada por encima. Asegúrate de utilizar suficiente bicarbonato para que cubra el fondo de la caja, ya que esto ayudará a absorber los olores y hará que la arena sea más absorbente. Además, el bicarbonato actúa como desodorizante y ayuda a enmascarar el olor de los excrementos de los gatos.
Si vas a utilizar la arena que sobró de la limpieza de la caja, asegúrate de que no contenga suciedad, ya que esto podría hacer que volvieran a salir malos olores de la caja de arena muy rápidamente. Además, también puedes considerar la posibilidad de añadir una capa adicional de arena fresca en la parte superior de la caja para proporcionar una superficie limpia y cómoda a los gatos.
