Esta receta es ideal para los fanáticos del pan, nadie se puede resistir a una rica rebanada de pan casero calentito y menos si lo hacemos nosotros mismos, como que tiene otro sabor.
Es una receta ideal y práctica para cuando no sabes que preparar y tenés pocos ingredientes, ya que no lleva muchos y son cosas que solemos tener en casa.
Vas a ver que con estos trucos que te pasamos, el resultado será un pan súper esponjoso por dentro y con una corteza dorada muy crujiente por fuera.
Entonces manos a la obra, ¡no van a poder creer lo rico que sale!
Ingredientes
-500 g de Harina
-25 g de Levadura fresca
-Sal a gusto
-Pizca de azúcar
-350 cc de Agua tibia aprox.
Procedimiento
- Colocamos en un recipientes la harina y ahuecamos en el centro.
- Trabajamos allí mismo, agregamos la levadura, una pizca de azúcar e incorporamos un chorrito de agua. Mezclamos estos ingredientes y tapamos. Dejamos activar la levadura por unos 10 minutos.
- Pasado este tiempo, comenzamos a agregar el resto de agua, lo hacemos de a chorritos mientras mezclamos para integrar.
- Una vez que hemos agregado toda el agua, comenzamos a trabajar la masa sobre la mesada.
- Amasamos hasta conseguir una masa suave y bien elástica.
- Agregamos un chorrito de aceite sobre la superficie, esparcimos y dejamos reposar el bollo en un recipiente bien tapado hasta que duplique su volumen. Aproximadamente unos 30 minutos.
- Cuando vemos que está lista para amasar nuevamente, dividimos la masa en 2 bollos y los trabajamos por separado.
- Espolvoreamos bien toda la superficie de los bollos con harina y los dejamos reposar por otros 20 minutos aproximadamente.
- Pasado el tiempo, los ponemos en una bandeja con un chorrito de aceite y les hacemos una incisión en forma de cruz en el centro.
- Agarramos un recipiente pequeño que aguante el calor, le ponemos agua caliente y ponemos en un costadito de la bandeja en donde tenemos los bollos.
- Por otro lado, con un rociador mojamos la superficie de los mismos.
- Llevamos a horno precalentado a temperatura madia por unos 35 a 40 minutos dependiendo de la potencia de tu horno.
- Pasado este tiempo, retiramos y dejamos enfriar antes de cortarlo.
¡Listo! Tenemos un rico pan casero súper crujiente, ideal para acompañarlo con un buen dulce de leche y unos ricos mates.
Tips y consejos
- Como te habrás dado cuenta, este pan no lleva mucho aceite. El pan casero generalmente suele ser un poco más rústico que el resto e los panes, es por ello que no lleva mucho aceite, para que su textura sea un poco rústica.
- Esta masa la hemos hecho con levadura fresca pero también lo podemos hacer con levadura seca. Con que le agreguemos unos 7 gramos de levadura en polvo, ya tendremos una masa perfecta para nuestro pan.
- En este caso, hemos puesto un recipiente con agua en la bandeja que contiene los bollos. Esto es importante para que el mismo vapor que genera el agua al estar dentro del horno, forme una capa crujiente en el pan.
- Otro truco infalible para que nuestros panes nos queden crujientes, sería rociar con agua los bollos y luego tapar cada uno de de ellos con una especie de olla o algún recipiente similar. Si queremos hacerlos de esta manera, los dejamos cocinar así tapados por 15 minutos en horno fuerte, luego retiramos del horno y los destapamos. Llevamos nuevamente al horno pero en fuego mínimo por unos 30 minutos más.
Foto: Cuk-it.com
