El disco de arado utilizado para cocinar es un elemento tradicional de la gastronomía de nuestro país, proviene de una costumbre del campo y es muy versátil ya que permite cocinar una gran variedad de platos: desde guisos y paellas hasta carnes de todo tipo. Pero antes de utilizar el disco por primera vez, es necesario curarlo para limpiar las impurezas y suciedad que pueda tener y evitar que nuestra comida se contamine. ¡Te enseñamos cómo hacerlo!
La forma clásica es, encender un buen fuego, calentar el disco, y colocar grasa.
Poco a poco ir moviendo y girando sobre el disco. Así ya estaríamos curando el disco.
Pero hay quienes sugieren que lo mejor es hacer lo siguiente:
El primer paso es hacerlo arenar (se lo sopletea con arena a alta presión para dejarlo libre de óxido y de cualquier otra partícula propia del material). Puedes recurrir a un bicicletero o a un chapista para que realice el arenado. Una vez que esté listo, ya podemos comenzar el proceso de curado, sin esperar mucho tiempo para que el disco no comience a oxidarse nuevamente.
Para comenzar debemos prender un fuego fuerte debajo del disco, como si fuéramos a utilizarlo para cocinar. Esperamos que se caliente bien y agregamos bastante vinagre, jugo de limón, los limones de los que sacamos el jugo cortados en pedazos, y completamos con agua hirviendo. Dejamos que esta mezcla hierva un buen rato para que limpie y desinfecte el disco. Luego, retiramos el disco del fuego, quitamos el agua, enjuagamos con un poco de agua limpia y lo ponemos vacío en el fuego para secarlo completamente. Es fundamental que no quede nada de humedad para evitar la oxidación. Retiramos y , cuando ya no esté tan caliente, echamos aceite y la distribuimos por toda la superficie del disco utilizando una servilleta de papel. Con esto creamos una fina película de aceite que evita el contacto con el aire. ¡Nuestro disco de arado ya está protegido y listo para comenzar a usarse!
Si aun te quedan dudas, a continuación te dejamos un video:
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