El cisne de cuello negro (Cygnus melancoryphus) por sus características generales físicas y su comportamiento, es inconfundible. Mide alrededor de 80 cm. Tiene la cabeza y el largo cuello negros, mientras que el resto del cuerpo es blanco, excepto la carúncula que es roja. El juvenil presenta la cabeza y el cuello gris pardusco. Pertenece a la familia Anatidae.
Habita en humedales y costas de mar. En invierno se suele desplazar al norte. Tiene un vuelo fuerte, aunque demuestra dificultad tanto para emprender el vuelo como para aterrizar. Varias especies habitan en el hemisferio norte, todas ellas de absoluta blancura, y sólo tres en el hemisferio sur: el cisne negro de Australia, el cisne de cuello negro y el coscoroba. El centro de distribución del cisne de cuello negro está en el sur de América, con el mayor número concentrado en Argentina y Chile, y poblaciones menores en Uruguay y sur de Brasil.
En Europa, de donde es originaria la cultura occidental, los cisnes son mencionados por su belleza y elegancia, a tal punto que según la tradición, son pocas las aves que rivalizan con ellos. En el arte abundan referencias sobre estas especies: música, literatura, pintura, entre otras. En Inglaterra son propiedad de la Corona y está prohibido molestarlos.
El macho es más grande que la hembra y posee tres carúnculas (protuberancia carnosa ubicada por encima del pico); la hembra en cambio, tiene el cuello más corto y posee dos carúnculas en el pico. Construye su nido en juncales y coloca en él hasta ocho huevos de color crema. Los pichones son nidífugos, es decir que nacen con plumón blanquecino y los ojos abiertos. Suelen verse viajando sobre el lomo de sus padres, quienes los protegen del peligro. El cuelo comienza a oscurecerse cuando ya son del tamaño adulto. Se reúnen en grandes bandadas fuera de la época reproductiva, pudiendo hallarse cientos o miles en una misma laguna.
Invierte gran parte de su tiempo en alimentarse. Es un consumidor primario oportunista, que utiliza las plantas acuáticas que son dominantes y, por lo tanto, más abundantes del área donde se encuentran. Obtiene su sustento filtrando el agua, es decir que introduce el pico en el agua de poca profundidad y ligeramente lo abre y cierra, haciendo que el agua circule por dentro del pico. Se alimenta mayormente de vegetales acuáticos, algas marinas y pastos. Es posible que también consuma pequeños invertebrados en el agua y que complemente su dieta con algunos insectos, moluscos, crustáceos y larvas de insectos acuáticos.
El cisne de cuello negro constituye una bioindicador muy útil de micro y macro cambios ambientales. Su etología, hábitos alimentarios y tipo de ambientes en que vive, indican problemas de contaminación ya existentes en cuerpos de agua fresca, causados por la agregación de materia orgánica y otros nutrientes provenientes de las actividades humanas. También las variaciones del número de individuos en una región determinada y migraciones a lugares no habituales, nos indican un próximo período de sequía y su grado de severidad
En la provincia de Neuquén se creó el Parque Nacional Laguna Blanca, que protege a estos cisnes, entre otras especies, ya que allí se encuentra una población importante de los mismos. Es importante que todos nos involucremos en la conservación de estas magníficas aves.
