Poeta y compositor, el pampeano Roberto Yacomuzzi es considerado el padre de una de las canciones icono de la provincia de La Pampa: “Huella de Ida y de Vuelta”.
Roberto Yacomuzzi nació el 12 de enero de 1945, en Quemú- Quemú, localidad del noreste de la provincia de La Pampa. Desde muy joven, se involucró en la cultura campestre pampeana, participando en festividades y espectáculos folclóricos, mostrando su destreza en las danzas tradicionales e interpretando coplas en las peñas.
Ya adulto, Roberto se asienta en la ciudad de Santa Rosa, donde el amor por su tierra pampeana comienza a verse en sus coplas y poesías que interpretaba en diversos grupos folclóricos y círculos de artistas culturales de la región, en los que participaba activamente.
Roberto Yacomuzzi debe mudarse hacia la provincia de Santa Cruz por cuestiones laborales y este desarraigo y la nostalgia de sentirse lejos de su hogar lo llevan a escribir una de sus obres cumbres, la poesía «Huella de ida y de vuelta», la cual, interpretada por su amigo, el artista Gerardo Molina, se convierte en la canción emblemática y en el himno representativo de la provincia de La Pampa.
Yacomuzzi regresa a la ciudad de Santa Rosa y su carrera artística sigue creciendo. Gracias a su poema, su nombre comienza a ganar peso y llega a convertirse en uno de los representantes más importantes del movimiento artístico musicales de la región. En esta época integra el grupo “Alpatcal” interpretando temas cargados de referencia e identidad pampeana.
Gracias a estos trabajos, en el 2006, Roberto Yacomuzzi en premiado por las autoridades de la provincia por su trayectoria y aporte al Cancionero Regional. Obras como incluidas en el disco “Solamente poemas y canciones” traspasan las fronteras de la provincia y comienzan a escucharse e interpretarse por todo el país y aún más allá.
Roberto Yacomuzzi actualmente continúa escribiendo coplas y versos dedicados a su tierra, consolidándose en cada uno de sus discos editados y en sus poemas escritos, como el artista representante de la esencia pampeana.
Huella de Ida y de Vuelta
Por andar esta huella
repecho oscuro,
dejé tanto a mi espalda
que ni me apuro.
Ya de ser voy dejando,
me vuelvo arena,
como aquel río Salado
que una vez fuera.
Andando suele el hombre
tener dos huellas
una que lleva lejos
la otra regresa.
Corazón querenciero,
si usted me afloja
me vuelvo ahorita mismo
pa’ Santa Rosa.
No sé en qué madrugada
daré la vuelta
por eso ir pa’ adelante
tanto me cuesta.
Siempre vuelvo en las noches
desde tu ausencia,
huella de rastro fresco,
lenta paciencia.
Tanto amor distancioso
mi niña amada,
quemará nuestras bocas
tal vez mañana.
Piedra, huella y espinas
cuando se aleja,
violeta flor de cardo
cuando regresa.
Corazón querenciero,
si usted me aguanta
me vuelvo ahorita mismo
para La Pampa.
No sé en qué madrugada
daré la vuelta,
por eso ir pa’ adelante
tanto me cuesta.
