Entrañable poetisa y hada madrina de la infancia de muchas generaciones, María Elena Walsh supo ganarse un lugar privilegiado en el corazón de grandes y chicos a través de su música y su poesía.
María Elena nació en la localidad de Ramos Mejía, en Buenos Aires un 1 de febrero de 1930 y desde pequeña demostró gran interés por la lectura y sensibilidad por la naturaleza. Cuando María Elena tenía apenas 17 años publicó su primer libro, “Otoño inolvidable”, sorprendiendo a la crítica y a los escritores contemporáneos por la carga emocional de su discurso y la belleza de sus palabras. Esto marcaría la vida de María Elena, encaminándola hacia el mundo artístico.
Con 21 años cumplidos, María Elena Walsh decide irse a vivir a París junto a su primera pareja, Leva Valladares. Allí nace el reconocido dúo “Leda y María”.
La pareja recorrió gran parte de Europa ofreciendo shows de música folclórica y con el tiempo fueron ganando el reconocimiento del público europeo. Mientras grababan el disco “Le Chant du Monde”, María Elena Walsh comenzaría a experimentar con canciones y cuentos infantiles que no saldrían a la luz hasta años después.
Leda y María retornan a Argentina en 1960, para continuar con sus giras por el Noroeste argentino y presentar su siguiente álbum: “Entre Valles y quebradas”. En estos años, María Elena decide abocarse más en la poesía para niños y es contratada para escribir guiones televisivos para programas infantiles.
La pareja de artistas realizó varios trabajos y espectáculos de gran importancia y reconocimiento antes de su separación definitiva, como el disco “Canciones de Tutú Marambá”, con coplas como La vaca estudiosa o El Reino del Revés que iniciarían a María Elena en el mundo de canciones infantiles. También realizan espectáculos como «Canciones para mirar» y «Doña Disparate y Bambuco», obras donde nacen personajes inolvidables como el Mono Liso y la querida Tortuga Manuelita.
María Elena continúa abocada a los niños y en los siguientes años publica cinco libros de cuentos, música y poesías que se han transformado en un clásico indiscutible de todas las generaciones argentinas.
María Elena Walsh fallece a la edad de 80 años, el 10 de enero de 2011, pero su legado se mantiene vivo a través de sus queridos personajes, compañeros inseparables de la infancia de todos los argentinos.