El asado hecho con leña tiene un gusto único, pero a veces no queda otra que hacerlo con carbón.
Sea cual sea el método de hacer el asado, podemos tener en cuenta los siguientes consejos para “ahumar” y saborizar nuestros asados a la parrilla.
Pino:
Las piñas de pino, secas, son ideales no solo prender rápido el fuego para nuestros asados, sino también para darle un aroma único.
Para esto, es necesario quitar los pétalos y humedecerlos. Luego agregamos sobre las brasas y listo. Comenzarán a aromatizar la carne.
Romero:
El romero se luce por se un aromatizador natural en la cocina, nunca falla. En este caso, para la parrilla podemos utilizar ramitas pequeñas y al igual que con los pétalos de piña los humedecemos y colocamos en forma dispersa sobre las brasas.
Eucalipto:
El eucalipto, tan utilizadas sus hojas y semillas para la medicina natural y para aromatizar ambientes, no puede faltar en este reporte a fin de ser utilizado en la preparación del asado. Humedecerlo en esta ocasión es opcional, ya que vamos a utilizar las hojas y las ramitas mas finas.
Colocamos sobre las brasas y a disfrutarlo.
Laurel:
El laurel suele ser una planta quizás mas fácil de conseguir, pues en muchos hogares siempre tienen uno preparado para utilizar sus hojas en la cocina.
Para la parrilla, vamos a utilizar hojas y ramas finas de laurel, humedecemos y a las brasas.
Quebracho colorado:
El quebracho es un clásico de los buenos asados con leña, pero ademas sirve para ahumar la carne. Lo que haremos entonces, la noche anterior dejamos una pieza de quebracho colorado en un balde con agua. Al otro día, luego de haber prendido bien el fuego y ya tener la carne puesta sobre la parrilla, sacamos el quebracho del agua y lo colocamos sobre el fuego o carbón encendido. ¡Le dará un sabor espectacular!
Naranjo o Limón:
Con el naranjo o el limón, lo mismo, pero para esto vamos utilizar ramas finas, no es necesario humedecerlas, las colocamos directamente a las brasas y a disfrutar luego del aroma.
Ajo:
Vamos a salir un poco de las plantas y árboles, para irnos al diente de ajo. El diente de ajo siempre está en la cocina y sabemos que da un sabor único a cada comida. Creo que sin ajos la vida no sería lo mismo 
Para el asado, el ajo no puede faltar, si lo que queremos es dar un rico sabor a la carne. Simplemente para lograr esto, colocamos un par de dientes de ajo, previamente pelados, dispersos sobre las brasas y listo.
Probalo y luego me contas que tal te fué!
Estos fueron solo algunas ideas, queda luego el ojo del parrillero que puede dar su toque, lo bueno es probar y disfrutar esta mística del asado.
Te invito a que pruebes esto con diferentes cortes de carne de vaca, pollo, cordero, lechón, pescado, etc…
¿Y vos, que usas para ahumar tus asados?
