No hay nada más lindo en la vida que compartir buenos momentos en familia y con amigos, generalmente, comiendo, bebiendo y, con suerte, también bailando. Unos de los menús más efectivos en estas reuniones multitudinarias (en donde la multitud puede ser de 2 o más personas) es la pizza. Y cuando somos tantos y es verano, en vez de ponerla en el horno que calienta la casa, una buena alternativa es hacerlas a la parrilla.
¡A tener en cuenta!
Como tienen sus secretitos especiales y sus modos particulares de preparación en esta oportunidad les traemos una serie de tips a tener en cuenta para cuando queremos cocinar pizzas a la parrilla. A saber:
- La parrilla: es importantísimo que antes de prender el fuego nos encarguemos de limpiar bien la parrilla para deshacernos de todos los posibles residuos que hayan quedado pegados desde el último asado. Además si luego la pincelamos con aceite se facilitará la cocción y se agregará a la pizza un sabor especial.
- La masa: lejos de la masa húmeda que llevamos al horno de casa, o de la masa para cocinar a la piedra que debe ser finita y elástica, la masa para la parrilla tiene que estar en medio de ambas. Hay que tener en cuenta que deberá soportar el peso de los ingredientes que se pondrán sobre ella y debe elevarse un poco para que entre el piso crujiente y los sabores se halle un colchoncito esponjoso.
- Fuego: se recomienda calentar la parrilla y hacer un fuego bien fuerte, sólo al momento de poner la masa correr la mitad de las brasas y dejar que se cocine con calor residual.
- El tamaño: para que nos sea más fácil manipular la masa se recomienda no excederse en el tamaño que le demos a nuestra pizza.
- La salsa: si bien no hay que escatimar en salsa, si se nos va la mano se humedecerá de más la masa y eso hará que sea muy difícil manipularla.
- Tapa: con una asadera alta podemos tapar nuestra pizza facilitando que el calor se envuelva y derrita el queso. Para mayor efectividad podemos poner unas brazas sobre la asadera.
- Sabor extra: podemos ahumar nuestras pizzas poniendo directamente sobre las brazas un ramito de hierbas aromáticas tales como romero y orégano fresco.
No olviden que toda buena pizza siempre se saborea mejor con una cerveza bien helada y que no hay nada que abrace más a un corazón de masa que una cucharada de salsa y un poncho de queso. ¡Salud!
