¿Te sale el asado duro? ¡Todo esto estas haciendo mal!

Sin lugar a dudas. el amor y la pasión que sentimos los argentinos por el asado y todo lo que implica una tradicional parrillada es indescriptible. De hecho, es considerado todo un ritual organizar y preparar el asado del día domingo para la familia y los amigos. Sin embargo, es importante tener presente que cada asador se cree el mejor y el más capacitado para realizar un inolvidable asado.

En vista de esto, llegó la hora de poner a prueba a los expertos asadores y que pasen la prueba de fuego para tener la certeza de que realmente son tan buenos como lo creen.

asado duro

A continuación se alistan 10 errores o pecados capitales que jamás debe cometer el parrillero al prender el fuego, cocinar la carne y al momento de servir a los comensales:

1: Prender el fuego con alcohol

  • Utilizar una sustancia inflamable a la hora de prender el fuego, es una acción propia de un principiante que no solo resulta peligroso sino que también acelera el proceso de incineración del fuego. Y como bien sabemos hacer esto nos priva de una rica picada acompañada por un aperitivo ideal para la ocasión, la cual forma parte de este ritual dominguero.

2: Utilizar cualquier leña para el fuego

  • Se debe acompañar el proceso del fuego, no es algo para tomarlo a la ligera. Todo depende de cuidarlo y avivarlo para que no se apague, pero es fundamental la leña que vamos a usar para que las brasas perduren hasta el final del asado. Para lograrlo tiene que ser buena leña, sin humedad y troncos de un tamaño razonable.

3: Tapar la carne con papel de diario

  • Muchas veces observamos como se utiliza los diarios para tapar la carne y así acelerar el tiempo de cocción de la carne, sin embargo hacer esto es una aberración desde el punto de vista sanitario. Sin duda alguna, se debe dejar totalmente destapado.

4: Colocar en la parrilla la carne congelada

  • Esto es un grave error que traerá como resultado comer el asado más duro que hemos comido, es vital estabilizar las temperaturas de la carne congelada. Cuando lo retiramos del freezer, se deja a temperatura ambiente hasta que pase ese frío y luego se lleva a la parrilla.

5: Arrebatar el asado

  • La recomendación más lógica es evitar el fuego muy fuerte desde el comienzo de la cocción sino provocará ese arrebatamiento y se arruinará la carne inevitablemente, así es que con poco fuego vamos haciendo que tome temperatura en forma paulatina.

6; Cortar o pinchar la carne para ver si esta jugosa

  • Hay que entender que realizar ese tajo en la carne por más leve que sea, provoca un drenaje de los jugos más sabrosos que terminara seca como suela de zapato. Este es un error de principiante, por eso lo recomendable es usar unas pinzas.

7: Sacarle la grasa a los cortes

  • Es fundamental dejar la grasa en la carne porque solo así se logra el ahumado, los expertos opinan que quitar la grasa es cometer un sacrilegio. La sugerencia es sacarle la grasa si nos agrada, pero nunca antes de que pase por la cocción en la parrilla.

8: Servir el asado en bandejas metálicas

  • Como sabemos la bandeja metálica le baja la temperatura a la carne, si esto sucede de nada vale que la carne reciba una perfecta cocción si lo vamos a servir frío. Lo ideal es servirlo en tablas de madera o mucho mejor los braseros de mesa que mantienen la temperatura de la parrilla.

9: Donde colocar las tiras de asado

  • Claramente las tiras no es cualquier corte, todo lo contrario es el corazón de la parrillada. Por lo tanto, se debe colocar con los huesos hacia bajo y permanecer así durante la completa cocción. Solo se puede rotar un poco antes de sacarla de la parrilla, pero no desde su comienzo colocarla de costado o con el lado del hueso hacia arriba.

10: Disfrazar las carnes con salsa

  • El esfuerzo y el esmero que le pone un asador no se puede discutir, por eso es un despropósito cubrir el sabor natural de un asado con salsas preparadas. Cuando la carne es buena no depende de las salsas, podemos estar tranquilos. Pero como no se puede ir en contra de nuestros gustos personales y de nuestro paladar, ya sea la salsa criolla o el chimichurri, podemos agregarlo después en nuestro plato.

Para concluir, preparar un excelente asado no requiere de acelerar nada, todo lo contrario. ¡Nuestro tradicional asado en un elogio de la lentitud y el disfrute sagrado de este sabroso ritual!

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