Salavina celebra tradición

La localidad de Salavina nos espera colmada de tradición y un río que se despliega ofreciendo sus virtudes en la provincia de Santiago del Estero.

Cada 1° de Octubre la ciudad de Salavina exalta la tradición al celebrar la Fiesta del Tanicu. Festival que denota las creencias del lugar. A cielo abierto en un patio de tierra y enmarcados por el paisaje plagado de quebrachos, todo esto a la vera del río Mishqui Mayu o Dulce. Envueltos por el quichua, idioma natural del lugar, engalanan la fiesta leyendas y comidas típicas de la región como la chanfaína, elaboración a base de menudos de chivito condimentado,locro, empanadas, pasteles, alcucu, comida elaborada con maíz, trigo y charqui. El paladar se deleita con la aloja,bebida autóctona, es una  fermentación de la algarroba. Y la música envuelve el festival con exponentes de la zona que reflejan cultura y tradición, así también como artistas de todo el país.

Cuenta la leyenda que el tanicu o Dios de la miseria, es un joven que vive en el monte desprovisto de bienes materiales, que al visitar un hogar lo bendice con prosperidad económica. Por esto se preparan abundantes banquetes para ofrendarlo, todo el pueblo anhela la llegada del Tanuco a su posada. Así Salavina se transforma en un banquete de sensacionales expresiones que invita a los viajeros de todo el mundo a ser parte de una de las tradiciones referentes del norte argentino. Son miles los que arriban cada año a este particular festejo.

Al momento de alojarse se puede recurrir también a  localidades cercanas que brindan diversas opciones para pasar una estadía confortable, brindando hoteles y hospedajes.

Si buscan aventura la oferta brinda travesías 4×4 y cabalgatas orillando el Mishqui Mayu. Otra opción es practicar pesca en los bañados de Salavina, en el paraje Carreta Paso.

Visitar Salavina es sumergirse en tradición, la escapada ideal para celebrar los orígenes del norte argentino.

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