Rosa de Río

La rosa de río (Hibiscus striatus) es un arbusto muy ramificado y delgado, perteneciente a la familia de las Malváceas. Es caducifolio y posee aguijones en los tallos. Alcanza de 1 a 2,5 metros de altura. Se la cultiva como ornamental en bordes de estanques o espejos de agua. Requiere sitios soleados, suelos fértiles, anegados y ligeramente ácidos. Es sensible a las heladas. Se reproduce muy fácil por semillas y se multiplica por estacas y división de matas.

Es una especie endémica (exclusiva) de América del Sur, que se distribuye en la Argentina por Salta, Jujuy, Tucumán, Formosa, Chaco, Misiones, Corrientes, Entre Ríos y Buenos Aries. Habita en matorrales ribereños, selva marginal, pajonales y sitios pantanosos.

Tiene hojas simples, alternas, de contorno ovado, con bordes dentados y por lo general con 3 lóbulos agudos, el central más grande. El envés es pubescente. Al brotar tienen un color verde muy claro. Es caduco, su ciclo se da en primavera y verano, y desaparece a finales del otoño. Las flores son grandes (15 cm. de diámetro en el verano), solitarias, pedunculadas y se ubican en las axilas de las hojas terminales. Son abundantes en época de calor intenso. Poseen 5 pétalos rosas unidos en su base y un conjunto de brácteas debajo del cáliz. Florece en primavera y verano.

Los frutos son cápsulas castañas de 4 cm de largo, cubiertas por pelos rígidos y ásperos al tacto, pluriseminadas. Las semillas son pardas oscuras y pilosas. Fructifica en verano y otoño. La dispersión se produce por el propio peso de las semillas (dispersión barócora).

En nuestro país se cultiva más frecuentemente la rosa china (H. rosasinensis), la cual es exótica, por lo cual no interactúa con otras especies de flora o fauna nativa, y requiere mayores cuidados para su reproducción y mantenimiento que la rosa de río. Por ejemplo, la oruga de la polilla rosada del algodonero (Platyedra gossypiella) se alimenta de sus hojas. Además es polinizada por insectos (polinización entomófila) y colibríes. Se la puede encontrar en reservas naturales de Buenos Aires, en el Delta y en remanentes de bosques ribereños. Es muy recomendable para jardines urbanos, parques y estanques.

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