Recuperando juegos infantiles tradicionales, ¡ideales para las vacaciones!

ronda

Muchos de los juegos populares que tanto disfrutábamos en nuestra infancia y que nos permitían compartir y divertirnos sanamente hoy han sido reemplazados por modernos juguetes y tecnologías. Como no queremos que estas tradiciones se pierdan, hoy te recordamos algunos de estos juegos para que los propongas a los niños de tu familia, especialmente en vacaciones cuando solemos escuchar muy seguido la frase «estoy aburrido». ¡A jugar!

El Gran Bonete: para comenzar, los chicos se sientan formando un círculo y en el centro se coloca el que hace de «Gran Bonete». Luego se le debe asignar un color a cada participante. El Gran Bonete comienza el juego diciendo:  «Al Gran Bonete se le ha perdido un pajarillo y dice que el Azul lo tiene» (irá cambiando los colores) y señalará a cualquiera de los participantes, tenga el color nombrado o no, para tratar de confundirlos y distraerlos. Entonces quien tenga el Azul debe decir: «¿Yo señor?» y continuar el siguiente diálogo con el Gran Bonete:
– Si, señor.
– No, señor.
– Pues, entonces ¿quién lo tiene?
– ¡El Verde!

Si el Verde no contesta o contesta alguien que no tiene ese color, se produce la falta. En ese caso se anota prenda y a las 3 prendas, se paga penitencia.

Martín Pescador: para este juego, dos niños tienen que hacer de Angel y Diablo, sin que el resto sepa cuál es cuál. Ambos se pondrán de acuerdo para elegir cada uno el nombre de una fruta, un color o una flor. Una vez que hayan elegido, se colocan enfrentados, se toman las manos y levantan los brazos formando un arco o puente. El resto forma una fila y comienzan a pasar por el arco cantando: «- Martín Pescador, ¿me dejará pasar?» El Ángel y el Diablo responden: «- Pasarán, pasarán, pero el último quedará». Seguirán pasando y cantando la canción hasta que, al llegar al último de la fila, ambos bajan los brazos y preguntan, por ejemplo: «- ¿Con quién quieres ir? ¿Con la pera o la manzana?» El niño elige y se coloca detrás de la fruta que eligió. El juego continúa hasta que todos estén repartidos en dos «bandos». Luego los dos grupos tiran de una cuerda para decidir quién será el equipo ganador.

El Pato Ñato: los chicos se sientan en una ronda, menos uno que hará de Pato Ñato. Éste va dando vueltas alrededor de la ronda tocando la cabeza de cada participante diciendo «Pato», hasta que en un momento elije a alguien y le toca la cabeza diciendo «Ñato». La cabeza seleccionada debe salir corriendo y atrapar al Pato Ñato. Si después de la persecución el Pato Ñato logra sentarse en el lugar que quedó vacío, el que perdió pasa a ser el nuevo Pato Ñato. Si el que lo corrió lo agarró, el Pato debe ir al medio de la ronda y como penitencia no puede volver a jugar hasta que no se termine la ronda, mientras todos le cantan “Pato a la laguna, se come una aceituna”.

El Huevo Podrido: este juego tiene una dinámica similar a la del Pato Ñato. Los chicos se sientan en ronda y uno de ellos va dando vueltas alrededor mientras todos cantan: “Jugando al huevo podrido se le tira al distraído, si el distraído lo ve, el huevo podrido es”. En un momento este participante deja el “huevo podrido” (que puede ser cualquier objeto) detrás de alguno de los participantes y sale corriendo, con la ventaja de que el que tiene le huevo podrido en la espalda va a tardar en darse cuenta. Después de la persecución, el resultado es parecido al del Pato Ñato: si lo agarran va al medio de la ronda y debe cumplir una prenda, si logra sentarse en el lugar vacío, el que quedó parado es el próximo huevo podrido.

La Gallinita Ciega: para este juego se necesitan al menos 4 jugadores y un pañuelo o tela que sirva para vendarse los ojos. Primero se realiza un sorteo para ver quién comienza siendo la gallinita ciega, y a éste se  le vendan los ojos. La gallinita deberá dar vueltas sobre sí mismo mientras se canta la siguiente canción: «Gallinita ciega, ¿qué has perdido? Una aguja y un dedal en la Cuesta del Totoral. ¿Qué estás haciendo? Jugando con los negritos. ¿Qué carne quieres comer? ¿Carne de gente, o carne de gallina? Carne de gente. Bueno, date una vuelta y échate a buscar.» Al terminar la canción la gallinita intentará atrapar a cualquiera de sus compañeros, mientras ellos la despistan pasando cerca, tocándola o gritándole. El que sea atrapado hará de gallinita ciega.

El juego de la sortija: todos los chicos se sientan formando un círculo y unen las palmas de las manos, menos dos que quedan afuera. De estos dos, uno agarrará un anillo, piedrita o cualquier objeto pequeño y, con las palmas unidas, la irá pasando entre todos los compañeros que están en el círculo. La idea es que en cada pasada simule que deposita el objeto en las manos de su compañero. Luego de pasar por toda la ronda, el otro participante que quedó fuera del círculo tiene que adivinar a quién se lo dio. Todos tienen que hacer como que lo tienen ellos, para aumentar la confusión. Si adivina, pasa a integrar el círculo y el que tenía el objeto pasa a adivinar. Si no adivina, se anota una prenda y a las tres prendas una penitencia.

¿Y vos a qué jugabas cuando eras chico?

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