Hoy les traemos una receta para incorporar a su dieta un alimento con muchas propiedades. Vamos a preparar dátiles en almíbar.
Los dátiles poseen un alto contenido en hidratos de carbono y azúcares. Estos componentes lo hacen un alimento muy energético. Se recomienda comerlos luego de una actividad física fuerte, como caminatas prolongadas o esfuerzos pesados para reponer energías.
Una de los principales beneficios que otorga esta fruta al organismo es la sensación de saciedad. Los dátiles tienen la propiedad de mantener la sensación de hambre alejada durante horas. Los azúcares que posee, que son fácilmente asimilables, se liberan en el estómago de manera progresiva.
La receta que hoy les presentamos es una receta típica de la zona cuyana ya que en esta región los dátiles proliferan. Sin embargo, no es la única receta en la que se los emplea, ni sólo se los come cocidos. También son deliciosos cuando se los degusta de manera natural, directo de la planta.
Ingredientes:
Para preparar unos ricos dátiles en almíbar vamos a necesitar los ingredientes de la lista que siguen:
- 10 kg de dátiles
- 10 kg de azúcar
- Cantidad necesaria de agua.
Preparación:
Comenzaremos la preparación limpiando los dátiles y seleccionando los que no estén magullados. En una olla bien grande, vamos a poner a hervir el agua junto a los 10 kg de azúcar y los 10 kg de dátiles. El procedimiento de preparación de este postre no es difícil, pero tiene su complejidad, la cocción deberá hacerse en tres etapas, una por día. Cada uno de los días pondremos la olla al fuego y dejaremos cocinar por, aproximadamente, 8 horas diarias. Se recomienda usar una olla de hierro y, para remover e ir verificando el punto del almíbar, una cuchara de madera.
Una vez que terminemos de cocinar los dátiles vamos a proceder a envasarlos. Vamos a usar frascos de vidrio que esterilizaremos previamente (en los tips dejamos los pasos necesarios para esterilizar los frascos). Vertemos los dátiles en los frascos. Luego, con un rociador que contenga partes iguales de agua y alcohol etílico, rociamos la tapa del frasco y la dejamos orear. A continuación, cerramos el frasco. Pondremos los frascos cerrados a hervir a baño maría, de esta manera facilitaremos que el producto no se contamine y así será seguro guardarlo durante un tiempo prolongado sin que se corroa el contenido.
¿Cómo se realiza la Esterilización de frascos?
A este procedimiento lo podemos seguir para esterilizar los frascos en los que envasaremos las más diversas preparaciones. Así se garantiza la conservación de nuestras conservas.
Los pasos a seguir para la esterilización de los frascos de vidrio son muy sencillos. Los podemos hacer en la casa, solo es necesario tener una olla bien grande o algún recipiente bien amplio que se pueda llevar al fuego.
Antes de empezar con el proceso debemos preparar los frascos que deberán ser de vidrio y tener una tapa a rosca. En caso de que la tapa tenga en su interior un cartón o plástico circular debemos retirarlo. Lavamos bien la tapa y el frasco poniendo cuidado que no queden resto de las etiquetas que pudieran llegar a tener.
Ahora colocaremos una tabla de madera en el fondo de la olla en la que vamos a poner los frascos, para que no estén en contacto directo con el fondo. A continuación, dispondremos los frascos dentro de la olla con la boca hacia arriba. También introducimos las tapas. Para que los frascos no choquen entre sí y se rompan o se rajen, se aconseja poner telas o lienzos entre ellos.
Llenamos la olla con agua a punto que todo lo que hay dentro de ella quede sumergido. Llevamos a fuego máximo hasta que rompa el hervor. Debemos dejar que el agua hierva durante aproximadamente 35 minutos. Retiramos del fuego y dejamos que el agua se enfríe. Aún no retiramos los frascos del agua.
Sobre una mesada o mesa vamos a extender un género limpio, puede ser un repasador o un lienzo, sobre él vamos a ir poniendo los frascos de vidrio que saquemos de la olla, boca abajo para que se escurran.
Cuando ya estén secos deberán ser manipulados con las manos impecablemente limpias y evitaremos tocar el interior del frascos. Luego colocaremos el producto que queramos envasar.
Antes de cerrar rociamos la tapa con una mezcla de partes iguales de alcohol y agua, dejamos que se oree y procedemos a tapar.
