Propiedades curativas de la remolacha

Propiedades curativas de la remolacha

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La remolacha es una hortaliza demasiado energética y rica en hierro, por ende, se recomienda cuando se está convaleciente y cuando hay anemia y demás problemas sanguíneos. Es una gran fuente de vitamina C y complejo B, carotenos y potasio.

Es de destacar la presencia defolatos, que ayudan a producir glóbulos blancos y rojos, a la síntesis de material genético y a formar anticuerpos. Asimismo, interviene en la producción de energía y en la manutención del tejido epitelial de los diferentes tipos de mucosas.

Al contener vitamina B3, contribuye a la buena actividad del sistema digestivo, del sistema nervioso y de la salud de la piel.

La remolacha, al poseer yodo, es demasiado útil para las afecciones de la tiroides y todas las glándulas endocrinas, perfeccionando sus secreciones internas.

Es apropiado que las mujeres en embarazo la coman debido a los folatos, estos hacen que el tubo neural del feto crezca correctamente y su ausencia, puede generar problemas como la anencefalia o la espina bífida. Es significante que los niños la coman, ya que previene deficiencias de toda clase.

Como inviste manganeso, hace que el hígado inactivo se despierte, que sanen las infecciones renales y es favorable para los severos dolores nerviosos y de cabeza. Fabrica las plaquetas sanguíneas, transporta el oxígeno y neutraliza los ácidos del cuerpo.

También es laxante por lo que elude el estreñimiento y las tediosas hemorroides. Por su excesiva fibra soluble e insoluble, colabora a que el colon trabaje adecuadamente y a que el colesterol y el azúcar en la sangre sean manejados.

Inhibe que los radicales libres surjan su mal efecto en el organismo.

Gracias a su enorme cantidad de potasio y poca de sodio, favorece la expulsión del exceso de líquidos. Es magnífica para la gota, cálculos renales, hipertensión e hiperuricemia

Para estimular el aparato sexual masculino y para la protección de las arterias, se puede recurrir al siguiente jugo:

Cortar tres remolachas y dos manzanas, mezclar con un centímetro de raíz de jengibre, un diente de ajo y dos tallos de apio. Tomar un vaso cada dos días.

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