Pocos habrá dentro del ambiente de la música popular, que hayan llevado tan lejos la tradición transmitida a través de las canciones y los ritmos populares como los hermanos Abalos.
Los Hermanos Ábalos, salieron a mostrar su música, en el año 1939, rodeados de un ambiente en donde el país, estaba sumergido en la inmigración europea, y en la ciudad de Buenos Aires ni siquiera se conocía, lo que hoy llamamos folklore tradicional, que era y es, algo propio de cada región. Sin embargo, ellos partieron de Santiago del Estero a «conquistar» al cabo de unos años la porteña ciudad, que se encontraba en una etapa de crecimiento, con la emigración de provincianos en busca de un futuro económico, que nos le proveía su ciudad de origen, y fué allí, en el momento justo, que los hermanos Ábalos trajeron junto con el sueño de mucha gente del interior su música.
En un principio, no era bien visto, pero con el tiempo, fué tomando parte, y no hay duda que se logró gracias al enorme aporte que han hecho los Hermanos Ábalos.
En un principio el conjunto consistía en: Napoleón Ábalos («Machingo»), Adolfo Ábalos, Roberto Ábalos, Víctor Ábalos («Vitillo») y Marcelo Raul Ábalos («Machaco»).
Entre las canciones que Los Hermanos Ábalos incorporaron al cancionero folklórico argentino se encuentran clásicos como «Nostalgias santiagueñas», «De mis pagos», «Juntito al fogón», «Agitando pañuelos», «Zamba de los yuyos», «Chakay Manta», «Chacarera del Cachi Mayo», «Chacarera del rancho», «Todos los domingos», etc.
Los Hermanos Ábalos, marcaron un antes y un después, en la historia de nuestro folklore, fueron pioneros, revolucionarios y son un clásico…
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