Las 4 Causas principales de Extinción de Especies

Por diversas razones, gran cantidad de animales y plantas se encuentran catalogados bajo algún grado de amenaza, es decir que están a punto de desaparecer de nuestro planeta. En Argentina, no estamos exentos de estos sucesos, varias especies necesitan de nuestra ayuda para que sus  poblaciones se recuperen, sean viables y se mantengan en el tiempo.

Si bien es cierto que las extinciones forman parte de la dinámica natural, también se sabe que el ser humano está generando cambios ambientales que están acelerando estos procesos. Cada vez que desaparece una especie, el mundo se empobrece tanto en biodiversidad como en la posibilidad de recibir aquel beneficio ecosistémico que brindaba esa especie, incluso de aquellos que podrían ser útiles para el ser humano y que muchas veces desconocemos.

Hay científicos que aseveran que estamos iniciando la sexta extinción masiva. En la mayoría de los casos, ni nos enteramos quiénes son los afectados. La diversidad biológica que alberga nuestro planeta se encuentra en continua disminución debido a 4 causas principalmente.

1. Modificación, fragmentación y destrucción de ambientes naturales

La expansión de la frontera agropecuaria, la falta de planificación urbana y las obras de grave impacto (como rutas, fábricas o plantas energéticas), generan graves transformaciones ambientales, con desmontes de millones de hectáreas que arrasan con la biodiversidad que habita en esos ambientes.

Argentina se encuentra en emergencia forestal. Ya se perdió el 70% de los bosques nativos originales. Según datos de la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable de la Nación, entre 1998 y 2006 la superficie deforestada fue de 2.295.567 hectáreas, lo que equivale a más de 250.000 hectáreas por año, es decir, 1 hectárea cada dos minutos.

Frente a esta preocupante situación, el presidente de la Comisión de Recursos Naturales y Conservación del Ambiente Humano de la Cámara Baja, el Diputado Miguel Bonasso, presentó en junio de 2006 el proyecto de Ley de Presupuestos Mínimos de Protección Ambiental de los Bosques Nativos, que logró convertirse en ley en el 2007 y se reglamentó en el 2009. La sanción de la Ley de Bosques es un avance sin precedentes en materia ambiental, y un ejemplo de la importancia de la participación de la sociedad civil, constituyendo una herramienta esencial para empezar a solucionar la emergencia forestal en la que se encuentra la Argentina.

Otra solución frente a esta problemática es la creación e implementación de áreas naturales protegidas. En el mundo se estima que hay unas 8.000 áreas protegidas, las cuales representan poco menos del 4% de la superficie del mundo. En nuestro país alcanzan poco más del 2% del territorio.

Finalmente hay que tener en cuenta que no sirve la protección de áreas aisladas. Es clave la creación de corredores biológicos, esto implica la conexión de áreas de similares características ecológicas, para permitir a las poblaciones el intercambio genético. El aislamiento puede llevar a la especiación (la separación espacial de dos poblaciones de una especie durante un largo periodo de tiempo da lugar a la aparición de novedades evolutivas en una o en las dos poblaciones debido a que el medio ambiente es distinto en las diferentes zonas geográficas y se detiene el flujo genético entre poblaciones) o puede producir la extinción de esa especie.

1 causa

2. Introducción de especies exóticas

La introducción accidental o voluntaria de plantas y animales exóticos (foráneos) que se asilvestran, puede llevar a la extinción de especies nativas (autóctonas). Esto se debe a que carecen de sus controladores naturales, transmiten enfermedades y compiten por los recursos (alimento, refugio, lugar para nidificar, etc.)

Muchas veces esta problemática está ligada a la industria peletera, cinegética, agroganadera y hasta ornamental o por el afán de ofrecer especies raras como mascotas. No todas las especies exóticas logran sobrevivir en el nuevo ambiente al que son llevadas, pero si lo hacen suelen reproducirse sin mayores problemas y aumentar su número rápidamente. Por ejemplo el huemul puede haber sido afectado negativamente por el ganado bovino que ocupó los valles, y en la zona norte de su distribución en la Argentina, por los ciervos exóticos que el hombre introdujo con fines cinegéticos.

Además se debe considerar una gran gama de animales domésticos que acompañaron a los europeos en la etapa colonizadora al continente americano. Estos fueron la base de su alimentación, transporte, ayuda imprescindible en las guerras, compañía y el principio de una próspera actividad ganadera (caballos, vacunos, asnos, cabras, perros y gatos). Por diversas circunstancias se asilvestraron en recónditos lugares y produjeron graves daños.

3ra causa

3. Tráfico Ilegal de especies silvestres y Caza Furtiva

Ya desde los lejanos tiempos de la Conquista, muchas especies fueron consideradas un importante recurso peletero o plumífero y desde entonces sometidas a una constante expoliación. Así se destacan los casos de la vicuña, el carpincho, la chinchilla y las ballenas, entre otras.

Por otra parte existe un creciente mercado de venta de especies silvestres como mascotas, entre las que se destacan loros, monos, aves canoras, peces, reptiles como lagartos overos, culebras y tortugas.

Las plantas nativas tampoco están exentas, se las extrae de su ambiente natural para venderlas como ornamentales, aromáticas y medicinales. En el norte de nuestro país se puede observar la oferta de orquídeas, sin ningún tipo de control o plan para generar una nueva plantación de las mismas.

La caza y la pesca también están dentro de esta categoría y las podemos clasificar en furtiva, deportiva, de control, de subsistencia y pesca comercial. Numerosas especies de nuestra fauna soportan desde muchos años atrás presión de caza por grupos indígenas y criollos, que mientras existía ambiente suficiente y bajo número de cazadores, no ponía en peligro su continuidad poblacional. El problema radica en la falta de controles suficientes que regulen estas actividades adecuadamente.

Segunda causa

4. Contaminación Ambiental

“La educación del público es la principal esperanza de la lucha contra la contaminación. Es necesario un verdadero llamamiento a la rebelión. Es preciso que todos nos convirtamos en impugnadores de la contaminación y que el concierto de las protestas sea ensordecedor… Pienso que la expansión de la concientización ciudadana es lo único que me permite confiar en el futuro de la humanidad y lo que puede impedir que se continúen haciendo las barbaridades que se hacen…” Jacques Cousteau.

El efecto de la contaminación aún no ha sido convenientemente evaluado en su impacto para la fauna en peligro de la Argentina. Podríamos distinguir una contaminación aérea o atmosférica ligada a los grandes centros urbanos e industriales y una contaminación acuática, como ocurre en el cinturón industrial La Plata-Buenos Aires-Rosario. En la llanura pampeana varias lagunas ven acelerado el proceso natural de eutrofización (sedimentación natural y rellenamiento con nutrientes inorgánicos). Otro es el tan conocido caso de los pingüinos empetrolados en las costas patagónicas, que se repite cada año. No debemos dejar de señalar las consecuencias del uso masivo de agroquímicos, que causan anualmente la mortandad de cientos de especies.

4ta causa

Por último cabe destacar que existen actualmente numerosas organizaciones sin fines de lucro que trabajan día a día con el fin de mejorar la situación de nuestras especies y proteger los ambientes naturales. También existen investigadores, científicos y naturalistas que trabajan arduamente generando valiosa información que hace posible la toma de decisiones a la hora de diseñar un plan de acción.

Las especies consideradas “carismáticas”, en general reciben los principales esfuerzos de conservación. Son las especies que más atracción e interés pueden despertar en nosotros. Tal es el caso del Yaguareté o el Águila Coronada. Es muy difícil que se plantee un programa de conservación de un anfibio, como la rana de Valcheta, o un pez, como la mojarra desnuda. Pero a su vez, estas especies atractivas para la población en general, son una herramienta muy útil a la hora de proteger ambientes y de este modo a todas las especies que allí habitan. Este es el caso de las denominadas especies paraguas o bandera.

Como ciudadanos argentinos, tenemos la enorme responsabilidad de cuidar a nuestras especies nativas y a nuestros ambientes naturales, tan diversos y únicos. Para esto contamos con varias opciones, informarnos para poder difundir estas problemáticas y nuestras especies nativas para ponerlas en valor, la participación activa en alguna campaña de investigación o programa de conservación, hasta dar aviso inmediato a las autoridades competentes para alertar sobre cualquiera de las causas de extinción de especies mencionadas anteriormente.

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