La leyenda de la higuera

Para los fanáticos de las leyendas e historias que encierran misterios, nada más fascinantes que viajar a pueblos alejados de la gran ciudad donde se puede hallar personas que mucho conocen de los sucesos y de las vidas de los lugareños que tanto pueden aportar para nuestra imaginación.

Siempre podemos encontrarnos con personas que mucho saben de estas leyendas, una muy interesante tiene que ver con la higuera y sus diversas historias. Es curioso lo mucho que tiene para decirnos un hombre anciano que vivía en la ciudad de Concordia, Entre Ríos.

De hecho, son diversos los misterios que encierra esta planta tan legendaria. Por lo cual, nos lleva a preguntarnos:

La higuera; ¿ buena suerte o desgracia?

Según el relato de este veterano argentino, hizo alusión a las creencias de los guaraníes quienes siempre creyeron que en las higueras vivían fantasmas de los cuales podían escuchar sus quejidos. Sin embargo, aseguró que no todo es malo en lo relacionado con la higuera, ya que el Viernes Santo estos arboles suelen dar un fruto que sirve como amuleto para la buena suerte.

Pero la contracara de este relato es que también aparecía otra flor para el 24 de diciembre, donde el que tenía la mala suerte de encontrarla y recogerla se debería ir rápidamente a una iglesia sin mirar a nadie. Era vital no distraerse con nada ni nadie, de lo contrario la persona sufriría un destino fatal. De hecho, el veterano dio nombres de personas que lamentablemente sufrieron un destino terrible.

Otras fuentes de información nos revelan lo antiguo de este mito con referencia a la higuera, inclusive la biblia misma hace referencia a esta planta y la culpa de no haber podido calmar o saciar el hambre de Jesús y sus 12 apóstoles. Debido a este incidente bíblico muchos proceden a curar la higuera que tienen en sus hogares, pero antes proceden a hacer una cruz con un cuchillo filoso en el tronco de la planta.

Historias del campo

Las leyendas de la higuera son las favoritas de los hombres de campo, incluye algunas variantes en días especiales donde no se puede ni siquiera mirar la planta o caerá fulminado quien se atreva a hacerlo. La gente de zonas rurales lo atribuye a los espíritus y al Diablo mismo, quien permanece en la higuera.

Existe un desafío para los valientes, la leyenda cuenta de que si se suben a la higuera en noche de San Juan y soportan gritos y aullidos sin temores, se podía arrancar una flor de la higuera y colocarla en el pecho. Quien se animaba a esto, al día siguiente la fortuna le sonreirá.

Y para quienes creen que el Diablo está en la higuera, la mejor forma de ponerse en contacto con él es el 24 de diciembre.  Ciertamente son muchas las variantes de estas leyendas que prevalecen a través del tiempo.