Sobre el origen de la zamba «La 7 de Abril» existen varias versiones. Canción de autor anónimo, su procedencia geográfica precisa es disputada por tucumanos, santiagueños y, en menor medida, por catamarqueños y cordobeses.
Tucumán…
La más famosa de las versiones se remonta a la época del régimen rosista. El 7 de abril de 1840 el gobierno tucumano, encabezado por Marco Avellaneda, líder de la Liga del Norte, se rebela y Rosas, envía los general Oribe y Viana y al coronel Maza comandados por el general Juan Gallo de Lavalle a reprimir a los insurrectos que fueron derrotados en Famaillá. Avellaneda logra escapar para el norte, pero Oribe lo alcanza, lo decapita y hace colgar su cabeza en la plaza principal.
…Y Santiago…
En el libro Zambas históricas y tradicionales de José A. Faro dice que existen dos versiones sobre la autoría de la 7 de Abril; una atribuye la creación de la zamba a Andrés Chazarreta, santiagueño, que es quien la registra en 1916. La letra con la que se inscribe en el registro es de contenido romántico y no explica el nombre. La otra, es adjudicada a Manuel Gómez Carrillo quien la publicara en 1923.
Otras fuentes infieren que el autor sería el Ñato Carrillo, autor tucumano que murió en 1911; otras dan la autoría de la zamba a Agenor Reynoso. Todas las versiones de origen santiagueño ubican su nacimiento a fines del S.XIX. En los registros solo figuran las versiones de Chazarreta y Carrillo.
…y al final…
En la imposibilidad de determinar el origen de la 7 de Abril nace un velo de magia que hace que ese día se haya establecido el día de la zamba, un género que lleno de canciones que maravillan al público ha cautivado el corazón de los argentinos.
