Golondrina Parda

Golondrina Parda

La golondrina parda (Progne tapera) pertenece a la familia Hirundinidae. Son aves que se caracterizan por su vuelo ágil, con mucho planeo con las alas por debajo de la horizontal. Son gregarias, capaces de beber y cazar insectos al vuelo. Se las suele observar posadas en cables y alambrados. Son mayormente migradoras. En su migración recorre grandes distancias, en la época de reposo llegan hasta Panamá; en Argentina se distribuyen por todo el norte hasta el centro de la provincia de Santa Cruz, durante su reproducción. Habitan en bosques, sabanas, áreas rurales y urbanas. Suele vivir cerca de ríos o lagunas. Prefiere zonas abiertas, como pastizales con vegetación herbácea, de hasta un metro de altura.

Es similar a la golondrina doméstica (Progne chalybea), pero esta especie presenta un collar pardo muy característico, que se prolonga en goteado por el centro del vientre. Además en dorsal también es de coloración parda. Mide 16 cm. Posee un cuello, pico y patas cortos, mientras que las alas son largas y agudas. El pico y las patas son negras.

  Ceibo con golondrina parda 2

La llegada de las golondrinas a sus zonas de nidificación se relaciona con la llegada de la primavera, ya que su época de cría abarca primavera-verano. Coloca sus huevos (de 3 a 5) alargados, blancos o algo manchados, en huecos. Incluso utiliza nidos de otras aves como los del hornero. Recubre su interior con abundantes plumas y pastos secos. Estos a veces pueden ser coloniales. Los pichones son nidícolas, es decir que nacen desprovistos de plumas y con los ojos cerrados, dependiendo exclusivamente de sus padres para alimentarse. No hay dimorfismo sexual entre machos y hembras.

Afortunadamente sus poblaciones son estables, pero una de las problemáticas que enfrenta son los insecticidas, que no solamente disminuyen notablemente la cantidad de sus presas, sino que también pueden enfermarlas. Debemos conocer más a nuestras especies nativas y comprender su importante rol tanto en la naturaleza como los beneficios ecosistémicos que nos brindan gratuitamente. Una golondrina, que pesa unos 20 gramos, consume al cabo de un año unos 20 kilos de insectos. Si queremos que sigan anunciándonos la llegada de la primavera reduzcamos el uso de insecticidas y cuidemos sus áreas de nidificación.

Ceibo con golondrina parda 1

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