El Quemadito

El Quemadito

Leyenda de Catamarca

 

Esta leyenda tiene un origen real

El Quemadito es, hasta la actualidad, un santo popular nacido en medio de los enfrentamientos entre unitarios y federales en el punto del camino entre Miraflores y Huillapina (Catamarca) en el que se encuentra  una cruz. En esa cruz cuelga un tarrito de hojalata para que todo caminante deposite en él una limosna. En este lugar descansan los restos de un paisano muerto por las huestes de Mariano Acha (adicto a la causa del general Lavalle). Es el primer santo popular argentino del que se tenga memoria ya que surge a principios del siglo XIX (supuestamente en 1830).

Esta es la historia….

Feroz era la lucha entre Unitarios y Federales.  José María Paz iba al mando de las fuerzas Unitarias enfrentadas a las fuerzas federales comandadas por el Tigre de los Llanos, Juan Facundo Quiroga.  El 25 de febrero de 1930, después de algunas horas de jornada por entre una espesa y embarazosa maraña, desembocan las fuerzas unitarias en una dilatadísima llanura, y avistan a los enemigos que ya habían tomado posición entre un montecito aislado de corta extensión, El enfrentamiento se inició tras un disparo de la artillería de Quiroga, y así se desató una feroz lucha que terminó con la derrota del Tigre de los llanos en lo que se llamó la batalla de Oncativo[1]. Los unitarios triunfadores asumen el poder en Catamarca y persiguen a los federales, en esas circunstancias hacen prisionero a José Carrizo.  Se cuenta que fue Mariano Acha quien acusó al infortunado de ser espía de Facundo Quiroga  y lo mandó quemar en una hoguera. Unos dicen que lo arrojaron, otros que se arrojó solo, sea cuál sea la verdad lo cierto es que murió quemado.

Allí, donde fue quemado,  se erigió una cruz de madera clavada en el tronco de un quebracho que se conoció como «la Cruz del Quemadito». Desde entonces El Quemadito posee poderes mágicos y es por ello que frente a esta cruz los lugareños rezan y prenden velas pidiéndole, sobre todo, hallar sus animales.

  

[1] La Batalla de Oncativo o Batalla de Laguna Larga fue un feroz combate entre las fuerzas Federales y las Unitarias (en guerra civil durante años)  que sucedió el 25 de febrero de 1830 en la que los unitarios al mando de José María Paz resultaron vencedores al derrotar al general federal Juan Facundo Quiroga.

Adaptación: Ana Cuevas Unamuno

Imagen tomada de Santos de Argentina

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