Quienes tengan el privilegio de visitar alguna de las regiones andinas que se extienden a lo largo de toda nuestra tierra en América del Sur, podrán ser testigos de uno de los fenómenos más majestuosos del reino animal: el vuelo del grandioso Cóndor Andino sobre los cielos.
El Cóndor Andino (Vultur ghrypus) es el ave voladora más grande del mundo, llegando a medir hasta 1,50 metros de altura y hasta 3 metros de largo con sus alas desplegadas. Su plumaje de un intenso negro azabache contrasta con una franja blanca en el extremo de sus alas y un collar de plumones blancos alrededor de su cuello.
Habitan principalmente las imponentes cumbres de la Cordillera de los Andes y las cordilleras aledañas, donde construyen sus dormideros en lugares estratégicos al reparo del viento y la lluvia. El Cóndor Andino es un ave carroñera, esto significa que se alimenta de animales muertos, no es un depredador.
Su vuelo característico y admirable lo lleva a cabo planeando con la ayuda de corrientes ascendentes de aire cálido. El Cóndor sólo aletea para despegar del suelo o para aterrizar, pero rara vez lo hace en el aire.
Esta magnífica ave ha dominado los cielos cordilleranos por miles y miles de años, siendo testigo del nacimiento y la desaparición de varias culturas antecesoras a la nuestra. Por ello, es común ver reflejado en murales, telares, vasijas y diversos restos arqueológicos, imágenes del Cóndor Andino representado por figuras aladas.
El Cóndor y la cultura Inca
Al ver un Cóndor Andino planeando a grandes alturas sobre los cielos limpios de la cordillera, no es difícil imaginar por qué los Incas creían que ésta era un ave sagrada.
En la legendaria cultura Inca, el Cóndor Andino simboliza un espíritu poderoso, valiente y honrado. Los Incas creían que el Cóndor Andino era un ser inmortal. El mito cuenta que cuando el animal siente que ha llegado su hora de partir, vuela hasta lo más alto de una cumbre y desde allí se lanza al vacío. Con este acto, el Cóndor vuelve a surgir en las montañas, naciendo nuevamente para iniciar un nuevo ciclo.
El Cóndor Andino en peligro
Admirado y respetado por todas las culturas indígenas que han habitado nuestras tierras, el Cóndor Andino es en la actualidad un emblema propio de la región andina y patrimonio de nuestra cultura, simbolizado incluso en el Escudo de Armas de los países Chile, Bolivia, Colombia y Ecuador.
En los últimos años, debido a la pérdida de su habitad natural por el avance de las poblaciones humanas y a la persecución y matanza por parte de agricultores que, equivocadamente, creen que estos animales atacan su ganado (recordemos que los cóndores son carroñeros), el Cóndor Andino se encuentra en amenaza de extinción.
Además, su reproducción es lenta. La hembra pone un único huevo cada dos o tres años, lo cual dificulta aún más su situación.
Muchas fundaciones y organizaciones ambientales de todos los países de América del Sur, trabajan constantemente en una ardua tarea para la conservación de esta magnífica especie. Es la responsabilidad de todos nosotros colaborar y educar para proteger nuestra fauna autóctona. La Cordillera de los Andes nunca sería la misma sin el vuelo del emperador de los cielos.
