El Ceibo , también conocido como seibo, seíbo, o bucare, es la Flor Nacional de la República Argentina. Esta elección se dió en las primeras décadas del siglo XX, luego de varias discusiones y controversias. Finalmente, el 23 de diciembre de 1942, el Poder Ejecutivo Nacional a través del Decreto Nº 138.974 dictó oficialmente al ceibo como la Flor Nacional Argentina.
Este es un árbol originario de América, de la zona subtropical, no es muy alto, tiene un tronco retorcido, pertenece a la familia de las leguminosas, por lo cual sus semillas se guardan en vainas encorvadas. Puede alcanzar hasta 20 metros de altura y sus flores son de un color rojo carmín. Se lo puede ver en las riberas del Paraná y del Río de La Plata, y en las zonas cercanas a ríos, lagos y zonas pantanosas a lo largo de todo el país.
Cuenta con una corteza suberosa resquebraja, persistente, con ramas arqueadas, glabras con ápice delgado que se suele secar, aguijones raros recurvos, dispersos, muy similares a los de una rosa, también de 1 ó 3 en la cara inferior del pecíolo y hasta en el nervio principal del folíolo, y un follaje caduco de invierno.
La madera del ceibo es muy liviana y porosa, suele utilizarse para la construcción de balsas, colmenas, y juguetes de aeromodelismo. Su presencia en los parques y jardines argentinos le da un toque de perfume y color. Se debe evitar arrancar sus flores, debido a que sus ramas cuentan con una especie de aguijones que suele causar heridas profundas.
El informe que presentó la comisión especial designada por el Ministerio de Agricultura Argentino que en su momento seleccionó a la flor nacional argentina indicó que esta ha merecido la preferencia de gran número de habitantes de distintas zonas del país en diversas encuestas populares que fueron promovidas por el periodismo y las entidades culturales y científicas.
