El Aguará Guazú en peligro de extinción

El Aguará Guazú tiene un aspecto que es muy similar al de un perro pero con patas más alargadas. Si se lo mide del lomo hasta el suelo llega a los 80 centímetros y de su hocico a las ancas cerca de 1,25 metro, agregandole una cola de aproximadamente 40 centímetros. El pelaje de esta especie es de un color rojizo que se aclara cerca del vientre y a lo largo del lomo puede observarse una raya negra.

Cabe destacar que tanto su hocico como las patas son de color negro. Las largas extremidades que tiene le permiten al Agurá Guazú ser un veloz corredor y también un muy buen saltador, se adapta naturalmente a los terrenos abiertos e inundados donde habita, y se estima que puede llegar a vivir entre doce y quince años.

Su nombre, Aguará Guazú, significa zorro grande, en guaraní.  Asimismo se lo suele llamar lobo de crin o lobo rojo, y su nombre científico es chrysocyon brachyurus. Pertenece al grupo de los mamíferos, es de orden carnivora y de la familia canidae. Habita zonas inundables, que tienen pastizales y pajonales como es el cado del este de Formosa y Chaco, y la Provincia de Corrientes. También se puede encontrar esta especie  en el sur de Brasil y Paraguay y en el extremo este de Bolivia.

Se lo considera un animal solitario, tímido y desconfiado, suele cazar al anochecer y durante la noche.  Consume pequeños mamíferos y aves, además de vegetales,  captura ranas, lagartos, víboras, cuises, armadillos e insectos,  persigue aves, devora sus huevos y come distintos frutos y raíces.

Se encuentra en peligro de extinción debido al avance del hombre sobre el hábitat natural del Aguará Guazú, algunas creencias  erróneas han  calificado a este animal como  una especie dañina y  se lo ha llegado a ligar a  la leyenda del lobizón, que es un ser parte lobo parte hombre, motivo por el cual se lo ha perseguido intensamente para exterminarlo.

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