Los dulces caseros siempre son una buena opción preparar en casa porque las recetas son fáciles, prácticas y con muy poco podemos lograr grandes cantidades. Aparte de que no hay nada mejor que la comida realizada con nuestras propias manos.
Hoy en Raza Folklórica te traemos una receta que sorprenderá a todos: Dulce de Zanahorias. No suelen ser muy común las mermeladas de verduras, pero es momento de dejar un poco de lado las aburridas mermeladas de frutilla o durazno y reinventarnos.
Te sorprenderá el sabor final de este sencillo postre de Dulce de Zanahoria, originario del Norte argentino, con toques cítricos y muy dulce y lo fácil que es prepararlo!
Ingredientes:
- 1 kg de zanahorias
- 2 naranjas
- 1 limón
- 1 kg de azúcar
Preparación:
1) Limpiamos las zanahorias, quitándole a cada una la cáscara con un pela papas y luego las cortamos en pequeños cubitos. Es recomendable elegir las zanahorias más maduras, que suelen tener un sabor más dulce.
2) Ponemos los trozos de zanahoria en una olla con agua y dejamos hervir durante unos minutos hasta que se ablanden completamente.
3) Una vez que comprobemos que la zanahoria se encuentra lo suficientemente tierna, escurrimos el agua y lo pisamos hasta formar un puré homogéneo, sin grumos.
4) A este puré le añadiremos el jugo de las dos naranjas y el jugo de limón. Sin dejar de revolver, mantenemos esta mezcla sobre la hornalla, a fuego medio.
5) Agregamos lentamente el azúcar, mezclando bien todos los ingredientes y cocemos hasta que la mezcla comience a espesar y a tomar un color oscuro, lo cual indica que nuestro Dulce de Zanahorias ya está listo.
6) Retiramos del fuego, dejamos enfriar y lo conservamos en frascos.
Tips:
- Para calcular con precisión el punto justo de la mermelada, el secreto es esparcir una pequeña cucharada sobre una superficie de mármol, como la mesada de la cocina o bien un plato de cerámica. Dejamos enfriar y si espesa, es porque nuestro dulce ya está listo.
- Las mermeladas caseras pueden almacenarse durante muchos meses, por lo cual recomendamos esterilizar los frascos a utilizar, hirviéndolos en agua y limpiándolos detenidamente con alcohol.
