A veces queremos probar nuevos sabores con los mismos ingredientes que normalmente usamos, pero no se nos ocurre nada. Dicen que en la variación está el gusto, por eso acá les traigo una propuesta para disfrutar la carne habitual de modo distinto
Ingredientes:
- Carne de cualquier tipo (preferentemente magra)
- Harina
- Cebollas
- Ajíes verdes, rojos y si le gustan amarillos
- Ajo y Perejil
- Aceite
Preparación:[nextpage title=»Preparación»]
Untar una asadera (molde rectangular para horno) con manteca.
Prepare una masa elemental de harina y agua. (Si no sabe cómo hacerla puede ver la receta acá)
Amase bien y estire teniendo en cuenta que la masa sea un poco más ancha que la fuente de horno a utilizar y el doble del largo.
Corte la carne en pequeños cuadraditos (no es necesario que sean todos cuadrados, claro está, pero sí pequeñas porciones). Agregue un chorrito de limón, sal, ajo y perejil picado y pizca de pimienta y revuelva bien para que los condimentos impregnen la carne.
Disponga la mitad de la superficie de la masa sobre la fuente de horno (la otra mitad se doblara sobre toda la preparación como una tapa).
Coloque los trozos de carne sobre la masa que está en la fuente. Encima coloque: cebolla cortada en aros, tiritas de ají rojo, verde y amarillo.
Condimente a gusto con ají molido, orégano y algo de sal y pimienta, si quiere (no es necesario)
Tome la otra mitad de la masa y cierre como haría con una empanada (o como cerrar un libro) y una los bordes con repulgue (puede también hacerlo aplastando con un tenedor para que los bordes queden unidos)
Coloque en el horno a fuego mediano y deje hasta que la masa se dore.
Cuando lleve a la mesa este plato sentirá como los aromas inundan sus sentidos.
Acompañe con una ensalada fresca de rúcula y tomates secos o tomates cherry y un vino tinto suave.
¡Buen apetito!
