Al oeste de los Valles Calchaquíes, en la provincia de Salta, nos sorprende Cachi con su estilo colonial y callecitas de piedras, en medio de montañas y cerros que lo envuelven, como una postal de otra época. Esta pequeña ciudad manifiesta historia a cada paso, con sus costumbres ancestrales, yacimientos arqueológicos, vinos y gastronomía regionales.
En el centro de la ciudad encontramos diversos edificios históricos, como la iglesia que data de mediados del siglo XVIII. Sus muros están realizados en adobe, el techo con madera de cardón, y posee imágenes religiosas de la época. Siguiendo el recorrido encontramos el Museo Pío Pablo Díaz, con una colección de importancia relativa al recorrido social de las culturas prehispánicas que habitaron la zona hasta el dominio español, son más de 5000 piezas arqueológicas que lo testimonian.
A 1 km de la ciudad, cruzando el río Cachi, nos espera un mirador natural, construido en una meseta desde el cual se tiene una vista panorámica del pueblo y el valle que lo circunda.
Los aventureros pueden emprender una aventura ascendiendo a 6380 msnm en el nevado de Cachi, ideal escapada para andinistas que desean vivir una experiencia extrema. Se pueden contratar a ecomountains, son guías especializados que ofrecen excursiones en la zona.
Al pie del nevado de Cachi, a 16 kms de la ciudad encontramos las Ruinas de las Pailas, presentan tumbas circulares, conglomerados de recintos, calles y caminos empedrados y canales de riego subterráneos. Bordeando el río Calchaquí, a 10 kms al sur de Cachi, se encuentran los restos de Chicoana, una ciudad prehispánica, se destaca la capilla construida de piedra, y la Casa Morada del Inca, testimonio de la llegada de los Incas en 1450.
Cachi ofrece una experiencia única en sus hospedajes, acondicionados con todo el confort inundados de un aire tradicional, ofreciendo comidas típicas y los exquisitos vinos de la zona.
