A 61 kms al noroeste de la capital tucumana el pueblo de Burruyacu nos envuelve en un camino colmado por sierras y colinas. Contenedor de un tesoro arqueológico que da fe de las cultura aborígenes que habitaban el lugar, esta localidad se despliega dentro del circuito Las Yungas, un corredor rico en vegetación y fauna digno de conocer.
Este pueblo pintoresco por sus características, denota la simplicidad y tradición que emana de una localidad rural acompañada del carisma de los lugareños. Dentro del casco del pueblo se puede visitar la Iglesia Nuestra Señora del Rosario que se encuentra frente a la plaza del pueblo.
Es un lugar donde practicar actividades recreativas al aire libre rodeados de un paisaje alentador, se ofrecen excursiones, recorrer los senderos en mountain bike, trekking, cabalgatas, playones y canchas dentro del pueblo para que los niños practiquen deportes. Asimismo se puede disfrutar de una tarde bajo el sol a orillas del río Nío, rodeados de un paisaje encantador.
En el mes de Octubre este pueblo se viste de fiesta con sus festejos patronales, se presentan allí exponentes de la música y el canto de la zona, una verdadera fiesta que congrega a los pobladores de todo el circuito y abre sus puertas a los visitantes recibiéndolos con la característica calidez de quienes la habitan, en una invitación constante a ser uno más del lugar, durante esos dos días que dura la celebración.
Es posible pasar la estadía en el camping municipal que cuenta con todos los servicios para disfruar de unas vacaciones al aire libre, en familia o con amigos. Aunque pequeño ofrece variedad en casas de comida y bares. Tambien brinda la opción de alojarse en alguna cabaña. Burruyacu es una parada ideal para aventurarse a seguir por las localidades cercanas.
